Kendall sintió que de pronto todo se volvía n***o a su alrededor, la cabeza le daba mil vueltas, y el olor ferroso de su propia sangre la estaba haciendo querer vomitar, sin embargo no era capaz de emitir sonido alguno, gritar o algo parecido, sus pensamientos ya estaban haciendo el suficiente ruido, de repente, durante esos escasos segundos en donde aún mantenía un poco de cordura y en donde aún no había alcanzado a asimilar muy bien que era lo que le pasaba, pudo sentir como su memoria hacia un recuento de nuevas y viejas historias
Historias donde estaba Ethan, donde él la mimaba, historias donde estaban sus padres, juntos, donde todo era tranquilidad y las cosas parecían marchar sobre ruedas, historias de esas que ya parecían demasiado lejanas, como aquellas en donde se miraba en el espejo y se sentía infeliz por sí misma, o incluso esas en donde una malvada porrista le había jugado lo que en ese momento había parecido la peor broma de la historia
Y todos aquellos cuentos se venían emborronados también por otros un poco más difíciles de aparatar de su corazón, quizá como esa noche buena en donde Ethan la había insultado a ella enfrente a sus padres, tal vez, como ese bebe que había estado creciendo en su estómago y que de un momento a otro se había desprendido de su vientre que a veces añoraba esa sensación de manitos pequeños que le recorrieran el rostro y la llamaran mama, porque quizá el bebe se había ido de su cuerpo, pero esa sensación de añoranza, y de esperar a alguien que iba a salir de sí misma no lo había dejado, no en lo absoluto
Todo a su alrededor le estaba gritando que se sentía más herida de lo que en algún momento había pensado, porque estaba a la defensiva, a la espera de que lo peor sucediera tal cual a como en todas las veces pasadas, tal cual a como Ethan lo había dicho, ella no estaba todo lo bien que quería hacer ver y que incluso creía, y el problema era, que él tenía una gran parte de culpa en aquella defensa que la chica había interpuesto entre ella y el mundo que ya le había demostrado ser demasiado cruel, y sobre todo, crudo
La sensación de estarse hundiendo lentamente en algo que disfrutaba había pasado casi que inadvertida mientras se mantenía entre los brazos de Ethan, pero incluso aunque se riera estando a su lado, incluso aunque hicieran el amor y él la llevara hacia su pecho, seguí estando mal, sin importar que, ese saber que iba a terminar en el fango sola era la que la mantenía atada la mayor parte del tiempo a él
Porque no quería que la historia se repitiera, no quería volver a ser la Kendall que había sido la mayor parte de su adolescencia, y por sobre todo, no quería estar sola, ella odiaba la soledad, odiaba todo lo que implicaba, y quizá solo era lo que hacía que soportar a Ethan se sintiera menos peor de lo que en realidad era
La chica comenzó a pensar, que quizá no estaba enamorada de él, sino del contexto que había a su alrededor
Y si aquello era cierto, entonces se encontraba en un problema del que ciertamente no sabía cómo demonios iba a conseguir escapar, porque dolía y jodia la cabeza que para cada uno de los pasos que él diera ella pensara en todas las cosas malas que podían pasar, y que conducían a un mismo camino, la soledad…
Ethan había tenido miles de experiencias antes de Kendall, se había acostado con montones de chicas diferentes, había bebido lo suficiente para esta vida y la otra, había asistido a innumerables fiestas, y en medio de todo su drama había conocido lo que era la vida más allá de ese pequeño pueblo en el que había crecido, pero Kendall nunca había tenido la oportunidad de amar a otra persona que no fuera él, si bien Sam había intentado meterse en su corazón, Sam siempre había estado mal, y ella lo había tenido presente desde el comienzo, pero ¿Qué si andaba otro correcto por ahí? ¿Qué si no era Sam, pero tampoco Ethan?
A lo mejor y el miedo radicaba en tener que aprender a vivir consigo misma, y no con perder a Ethan en cuestión, posiblemente había aceptado meses atrás casarse con él por el simple hecho de conocer lo que saberse sola significaba, ostentaba un anillo en el dedo anular, que podía no significar nada más que una de sus formas de huir de sus demonios
Escapar, escapar, escapar- Reverberaba en su cerebro mientras sentía el impacto que el golpe de su cabeza contra el suelo de madera generaba
El espejo de lo que era su vida reflejaba con demasiado impacto, y si algo agradecía, por muy irónico que sonase, era estar perdiendo la conciencia justo en ese momento en donde tampoco quería enfrentarse a sus miedos, y sobre todo, a Ethan y todo lo que daba vueltas a su alrededor
-¡Eres una maldita cobarde!- Escupió Wendy entretanto miraba a Kendall con desprecio y se dirigía hasta la puerta principal
Wendy tenía razón, Kendall era una cobarde, pero no por los motivos que creía, no por lo que Wendy pensaba, la chica que estaba allí el suelo con una herida en su abdomen, era una cobarde porque no era capaz de enfrentar a sus demonios y por el contrario se había pasado su vida huyendo de ellos de las maneras más fáciles que encontraba, con su aspecto, con su padre, con los dramas, y en ese momento, con Ethan
El chico de los ojos esmeralda, quien en ese momento estaba subiendo aceleradamente y de dos en dos los escalones que conducían hasta su departamento, se quedó frio ante la imagen que tenía delante de si, una Wendy enfundada en ropa negra y con sangre en la mano estaba saliendo de su casa, y lo único que parecia importar justo allí era ella, la razón de que su vida siguiera teniendo sentido, Kendall, no una chica cualquiera, no, era ella, era su vida, y algo le decía que en ese momento estaba corriendo peligro
-¡¿Qué le has hecho?!- Ethan tomo a Wendy por el cuello y la apretó contra la pared, infringiéndole un dolor que ella iba a ignorar con el simple propósito de no demostrar ningún atisbo de vulnerabilidad, porque eso ya lo había hecho frente al padre de Ethan, y tenía claro, que ese había sido uno de sus mayores errores, en la vida
-Nada que tu no ocasionaras- Farfullo entre dientes, sintiendo como de pronto le faltaba la respiración
-¿Qué demonios hacías allí, Wendy?- Pregunto con la mandíbula apretada, sin disminuir su agarre, porque quería que le doliera, que supiera que no le importaba si era una mujer, Dios bien sabía que Wendy podía llegar a ser más peligrosa que incluso él en cuestión, y no iba dejar que intimidaran a Kendall, no cuando su libertad era una de las pocas cosas que aún le quedaban
-Pregúntale a tu noviecita- Soltó, tratando de hacerse con el poco aire que aún le quedaba
Ethan la miro a los ojos, esos oscuros y sin brillo, y entonces en contra de todos sus instintos, y de las voces que le decían que la hiciera pagar por el año anterior, la soltó, y dejo que se alejara de su agarre, lo que había visto en sus ojos, había sido algo que conocía demasiado bien como para saber que ningún dolor físico iba a importar demasiado, Wendy estaba prácticamente muerta, lo había podido ver en su expresión, en su mirada, y en esa misma aflicción que él había cargado en el pasado
Ella se veía tal cual a como él había lucido en el pasado, y solo eso lo hacía sentir una profunda pena por ella
-¡No quiero que regreses!- Exclamo, para después tomarla del brazo y sacarla del edificio entretanto la mujer seguía intentado recuperarse
-¿Y qué pasa si vuelvo?- Lo enfrento- ¿Vas a golpearme igual que tu padre?- Le grito, haciendo que de pronto una de las heridas aun abiertas de Ethan comenzaran a sangrar con fervor
Allí zarandeándola a ella del brazo, no pudo evitar compararse con Christian, porque aquello que él estaba haciendo era justo el tipo de reacción que hubiera tenido su padre ante la situación, esa que no tenía clemencia y que pedía venganza
Sin embargo, el chico no dejo que aquellos pensamientos ahondaran demasiado en su pecho, y por el contrario negó con la cabeza, él no era como Cristhian, porque Cristhian jamás podría llegar a amar a alguien como él amaba a Kendall, para Cristhian el amor había sido siempre algo casi que antinatural incluso con su propio hijo, y en cambio él, él sabía lo qué era estar enamorado, y solo eso hacía que la brecha de diferencia entre ambos hombres fuera más que inmensa
-Procura no hacerlo- Dijo con fastidio entretanto entraba en el edificio, soltaba una bocanada de aire, y se prometía mentalmente no volver a dejar llaves para nadie por ahí- Kendall- Se recordó a si mismo
Ethan avanzo los pocos pasos que lo separaban de la chica de la que estaba enamorado, y entonces, tras verla en el suelo, con sangre sobre esa camisa suya que llevaba puesta, no pudo más que sentir como el mundo se le venía encima mientras intentaba buscar alguna forma de ayudar, o que hacer, porque justo allí, de pie ante esa imagen, se sentía más paralizado que nunca, como si de repente la vida se le hubiera escapado de las manos y no supiera como retenerla, y sobre todo, como protegerla
-Kendall- Balbució estupefacto, como si ella estuviera solo dormida y no quisiera despertarla
Ethan se acercó hasta la chica, y la tomo en sus brazos, no sabía que más hacer aparte de mantenerla junto a él y hacerle saber que de algún modo ahí estaba él para ella, cuando ella lo quisiera, no importaba si era en ese momento, en diez años, o incluso en otra vida
El chico la levanto, la puso en su cama en la habitación, y entonces fue en busca de su teléfono, necesitaba llamar a Harry, tenía que encontrar a alguien que pensara con cabeza fría y que pudiera resolver el embrollo, porque sabía que no podía llevar a Kendall al hospital, sabía que podían comenzar a hacer preguntas, unas para las que ni ella ni él tenían respuesta y que por el contrario podrían llevarlos directamente al precipicio, de nuevo
Tras enviarle un mensaje de texto a Harry, quien respondió de inmediato diciendo que llevaría a alguien que ayudara, Ethan se quitó su camiseta, y la puso sobre la herida de Kendall, tratando de impedir que más sangre saliera de su cuerpo, y las cosas se pusieran peor
Kendall se veía tan pálida y tan débil, que él no pudo más que dejar caer esa lagrima que había estado amenazado con escapar un rato atrás, a eso era lo que se refería Arthur, eso había querido decir cuando había asegurado que los estaban siguiendo, lo querían j***r, y lo iban a hacer de la manera en que más le podía doler, hiriéndola a ella, y solo eso hacía que la culpa se incrementara en su pecho, porque era por él por quien ella estaba en peligro, y aunque se había prometido cuidarla, se estaba dando cuenta de que aquello no era tan fácil como pensaba, estaban en la boca del lobo, y el problema era que muchos querían su cabeza, estaban haciendo un fiesta, y ellos eran el banquete
-¿Dónde está Kendall?- Harry entro trastabillando con velocidad por la puerta, con su amigo al lado, y entonces Ethan vio en él algo que muy pocas veces se hacia presente en su semblante, rabia
Y ya sabia Ethan que no era precisamente con la chica
-En la habitación- El chico de los ojos esmeralda camino tras de Harry- ¿Estás seguro de que sabe lo que hace? - le pregunto refiriéndose al estudiante aun no graduado de medicina por quien Harry iba acompañado
-Es uno de los mejores de su clase, y mantendrá la boca cerrada- Susurro con cautela
-Bien, bien- Ethan se llevo una mano con frustración al rostro, todo aquello apestaba en todo el sentido de la palabra
Jhony, el encargado de ayudar a Kendall, entro en la habitación mientras Ethan y Harry mantenían una distancia prudencial un poco apartados, o bueno, todo lo apartados que por lo menos el corazón de Ethan le permitía estar
-¿Estará bien?- Inquirió el chico con miedo
-Es una herida superficial- Aseguro Jhony desinfectando con cuidado la herida- ¿Cómo sucedió? - El chico arrugo el entrecejo y miro a Ethan
-Te dije que sin preguntas- Recordó Harry
-Necesito saber como paso para saber como ayudarla, no me interesa inmiscuirme en sus asuntos- Replico Jhony con firmeza y seriedad
-Una navaja
Tanto Johnny como Harry se quedaron mirando estupefactos a un Ethan que había hecho una confesión que ambos habían malinterpretado, y lo único que por lo menos Harry quería hacer en ese momento, era moler a golpes a Ethan para que entendiera que la estaba hundiendo, y que iba a llegar el punto en que ninguno de los dos podría salir de todo eso que parecía demasiado retorcido para una chica como Kendall
Porque si, se amaban, Harry lo sabía a la perfección y conocía por demás aquellos estragos que causaba el amor, sabia lo ciego que podía volver a las personas y lo egoísta en que podía convertirse, allí en esa habitación amando a una mujer que estaba a muchos kilómetros de distancia durmiendo con alguien más, Harry lo entendía y mas que todo, lo padecía con cada fibra de su cuerpo, pero eso no era una excusa, eso no le daba la potestad a Ethan para que acabara con la vida de esa chica que una noche atrás había estado llorando en su departamento
-Bien, efectivamente ha sido algo superficial, sin embargo falto muy poco para que esto se hubiera convertido en algo de gravedad
-¿Qué quieres decir?- Harry se cruzo de brazos sobre el pecho y resoplo
-Quien sea que le haya hecho esto, lo hizo con la única intención de herirla, solo que no lo consiguió, no del todo por lo menos- Asevero mirando a Ethan con desconfianza
Ethan se quedó allí de pie viendo como Johnny limpiaba a Kendall con líquidos y examinaba la herida, y no pudo mas que querer echarse a llorar ahí mismo, sin importar que Harry y Jhony estuvieran presentes, se sentía muy débil y por demás atemorizado, porque su estancia en la vida de Kendall causaba demasiados problemas y el inconveniente mayor era que ya no había forma en que se pudiera alejar
Sabia que era lo mejor para ambos, sabia que la forma más fácil de escapar de todo aquello era simplemente tomando sus pertenecías y desapareciendo para no volver jamás, pero el hecho era que no podía, se sentía incapaz de hacerlo tanto física como mentalmente, no concebía la idea y aunque estaba al tanto de que era egoísta, sabia, o por lo menos esperaba que Kendall tampoco la concibiera
Y por eso tenia que salvarla de la única manera que hasta el momento parecía aceptable
-¿Por qué se ha desmayado?- Pregunto Harry
-Impresión, miedo, puede haber sido por muchas causas, pero no deben preocuparse, ninguna de ellas es debido a falta de sangre, ahí sí que tendríamos un problema
-Tenemos que hablar- Harry le dio un golpe en el hombro a Ethan y entonces salió de la habitación, mientras Ethan entendía que esa no era una charla que podía postergar o algo por el estilo
El pelirrojo se llevo los dedos al puente de la nariz, y entonces, antes de decir algo, o de siquiera mirar a Ethan, le soltó un puñetazo que encajo en toda la mandíbula del chico de los ojos verdes
Ethan se llevo la mano a la mandíbula y la dejo ahí, no pensaba responder a Harry, o gritarle, o nada en lo absoluto, porque sabia porque Harry lo estaba golpeando, podía adivinar que se trataba de Kendall, de ella y de todo lo que sucedía a su alrededor, y en ese caso, entonces Ethan se merecía ese puñetazo y mil más, y solo eso hacia que la idea de responderle a Harry con otro golpe sonara como algo que él en realidad no se atrevería a hacer
-Si no la hicieras tan feliz, si tu…-Harry apretó los labios y comenzó a caminar alrededor del salón- Solo dime una cosa- Harry lo miro fijamente a los ojos con incredulidad, aquella pregunta que iba a hacer le ponía los vellos de punta, pero necesitaba saber la verdad- ¿Tú le has hecho eso?
Ethan frunció el ceño, no pudiendo creer lo que estaba oyendo, ni en un millón de años se atrevería a poner la mano sobre Kendall con el propósito de dañarla, mucho menos físicamente, y el hecho de que su mejor amigo lo creyera capaz de tal cosa lo hacia sentir una punzada de algo que no sabía cómo describir en el pecho
-No Harry, nunca he tenido la intención de atravesar el cuerpo de Kendall con una navaja- Sentencio con un dejo de sarcasmo en su voz
-¡Mierda, sé que no lo harías!- El chico se llevo las manos a las caderas, y entonces soltó un suspiro pesado
-Entonces no preguntes estupideces
-¿Quién lo hizo?
-Wendy, nos han estado siguiendo, y no se como mantenerla a salvo- Ethan se sentó sobre el sofá, que aún se mantenía manchado de la sangre de Kendall, y entonces no pudiendo más con la situación dejo que un par de lagrimas resbalaran nuevamente de sus ojos- No quiero ni imaginar como seria que le pasara lo que a mi hace dos años
-¿Qué es lo que quieren?- Harry sabía que Ethan estaba mal, sin embargo en ese momento se iba a centrar en lo tangible, y eso era el cuerpo de Kendall con una herida abierta, los sentimientos de su amigo, bueno, ya podrían ellos arreglarlos después
-Hacerme pagar, tengo dos enemigos a quien recién he conocido, unos quieren que me una a ellos- Explico refiriéndose a los vikingos- Y los otros solo quieren verme bajo tierra, a mi y a las personas que me importan
-¿Y entonces? ¿Hasta dónde vas a dejar que llegue todo esto?
Ethan miro a su amigo, y entonces pensó en lo difícil que iba a ser dejar a Kendall para aceptar el trato de Arthur, les iba a doler, Dios sabía que sí, pero era temporal, y le dolería mucho mas haber tenido el remedio que sanar a Kendall y no usarlo
-Pienso hacer algo al respecto- Aseguro sabiendo que no podía darle demasiados detalles a Harry, incluso aunque quisiera
-No puedes hacerle esto a Amanda- Harry se sentó a su lado y entonces agacho la cabeza
Ethan no dijo a cerca del nombre que Harry había mencionado, no le dijo que había mencionado a Amanda y no a Kendall, porque el chico bien sabía que así como él estaba sufriendo, Harry también lo hacía, de una manera diferente, pero que no significaba menos peor
Así que allí, ambos sentados en un sofá, pensaban y cavilaban alrededor de dos chicas que les tenían el mundo patas arriba, dos chicas a las que ninguno sabia como mantener a su lado, pero a las que sin embargo les pondrían el mundo a los pies de ser necesario, estaban inundados de sentimientos que no podía ser mas diferentes y parecidos a la vez, amor e incertidumbre
Incertidumbre por lo que podía pasar, y amor al saber que darían cualquier cosa porque aquellas mujeres estuvieran bien, siempre
Kendall, quien sentía que no podía abrir los ojos pero que de alguna manera se sentía consiente, reconoció un hormigueo en su cuerpo que parecía mas pesado de lo que era, y entonces solo en una cosa pudo pensar, solo una cosa quería justo allí cuando todo parecía desmoronarse
Necesitaba que Ethan la engañara y le dijera que aquello se iba arreglar, que la mirara a la cara y le mintiera brutalmente asegurando que eso no se iba a volver a repetir, jamás.