Un mes después.
Ethan miro a su alrededor y no pudo evitar sentir esa sensación vertiginosa en su estómago, estaba haciendo parte de algo que debía pertenecerle a él mucho mas de lo que en ese momento lo hacía, sus amigos, esos de fraternidad, se estaban graduando por fin enfundados en una toga azul marino, y él, aunque estaba presente, no estaba siendo uno de los celebrados como había sido el plan desde el principio
Al estar allí de pie viendo como todos los que habían sido sus compañeros de clase e incluso de casa, sonreían y se tomaban fotografías jurando no volver a pisar jamás la universidad, se daba cuenta de que se había desviado del plan mucho mas de lo que en algún momento había siquiera imaginado, el camino se había vuelto pedregoso y él no había sabido como caminarlo
Incertidumbre, era en lo que se había convertido todo, y aunque se sentía orgulloso de los hombres que veía frente a si, sobre todo de su mejor amigo, Harry, eso no evitaba esa punzada de egoísmo que le gritaba que a él le habían arrebatado la oportunidad, ni más ni menos, no era como si él la hubiera dejado caer, a él simplemente se la quitaron de entre las manos y hasta el momento no se había dado cuenta de cómo eso lo hacía sentir si no hasta ese instante que precisamente no estaba viviendo
-¡Harry, hermano, felicidades!- Exclamo en cuanto el chico bajo del escenario
-Quiero ver que tu también llegues aquí- Dijo Harry accediendo al abrazo que Ethan le brindaba
-Lo estaré- Aseguro, sin embargo era una promesa que trataba de hacerse mas a si mismo que a él, una que ni siquiera sabía cómo era que iba a cumplir en vista de el vuelco que volvía a dar su vida- Vas a estar al pendiente de ella, ¿Verdad?
-La cuidare, si, no tienes por qué preocuparte- Afirmo rápidamente antes de que la chica pudiera oírlos, Ethan había tomado una decisión, y aunque era una que jodia, Harry pensaba que era una de las mejores que había tomado en mucho tiempo -Kenny, gracias por venir- La chica, que se había recuperado con facilidad de su pequeño incidente con Wendy, vestía esa mañana un vestido purpura que Ethan pensaba adorable
Tras ese ataque, tras aquella amenaza inminente y por la que él no se pensaba acobardar, Ethan cuido todo lo que pudo de Kendall, intento protegerla hasta el punto en donde ella se sentía asfixiada, sin embargo lo entendía, Kendall lo entendía mas que nadie en el mundo, porque ella también había tenido que verlo herido por un enemigo, y esa era sin duda, una imagen que ella también quería borrar de su memoria
Y aunque el miedo se la estuviese comiendo por dentro, esa mañana, donde Harry se veía tan guapo y feliz, donde algunos de los chicos que se habían convertido casi en su familia se despedían de la universidad, iba a hacer lo que fuere para fingir que no estaba asustada y que no temía porque una loca mujer con sed de venganza atacara sus espaldas a quemarropa
Y no tanto a ella, podía soportarlo, si no algo peor, que atacara a Ethan
-Mejor agradéceme por a quien te he traído- Kendall se soltó de su cálido abrazo, y entonces le hizo señas para que Amanda apareciera tras de él, como habían planeado durante toda la ceremonia
Amanda no quería ningún detalle que no estuviera bajo su control, había pasado mucho tiempo sin ver a Harry, y si en un error cayo la chica, fue en pensar que el corazón no se le iba a derretir y que las manos no le iban a temblar, justo como estaba sucediendo en aquel jardín dispuesto para reencuentros
Harry cerro los ojos durante algunos instantes, y entonces tras sentir el delicado toque de un dedo en su espalda, se dio media vuelta, y fue como si hubiera encontrado oro, ¡Que decir! Harry podía jurar estar conociendo a un ser mitológico, hermoso, fuerte, y seguro, que lo miraba con una dulzura que él no sabía cómo interpretar, y eso era indudablemente mucho mejor que toparse con un cofre lleno de joyas
Amanda era y seria siempre su mas preciado tesoro
-Sorpresa- Susurro bajito la pelinegra, como si no quisiera que nadie mas sobre la faz de la tierra hiciera parte de ese instante de tiempo que ella quería grabar en su corazón para siempre, si es que algo podía llegar a ser tan duradero en la vida
Harry no había cambiado, ese chico al que a ella tenía delante seguía siendo el mismo que había conocido tres años atrás, y la asustaba, porque en algún punto podía reconocer en sus ojos a la persona de la que había estado evitando enamorarse, podía ver claramente la lista de pros y de contras que había hecho una noche en su habitación con una botella en la mano
Pero ella ya no era un adolescente, ya no podía sentarse a escribir en un hoja maltrecha mientras se emborrachaba sola sobre un tapete color rojo, ella era ahora una mujer casada que vivía en una gran casa con un esposo que la dejaba sola mucho mas tiempo del que a ella le gustaba, la situación era diferente, y aunque se sentía feliz por él, por ellos, y por aquel momento, también sabia que era peligroso ese batir de su acelerado corazón, ese susurro casi imperceptible que le gritaba su interior para que se acercara y besara a Harry
-¿Puedo abrazarte?- Pregunto el chico, mientras Kendall tras de ellos se fijaba en aquel característico brillo en los ojos de Harry, estaban enamorados y aquello debía ser una tortura
-Por supuesto que si- Le respondió mientras ladeaba ligeramente el rostro en señal de ternura, Harry era…Él era...Como alguien a quien Amanda no quería dejar jamás
Amanda y Harry se fundieron en un abrazo en donde ambos, cada uno a su manera, se daban cuenta de que ciertamente a veces el amor podía doler, y podía doler demasiado, porque aquel gesto, aquel simple roce de dos cuerpo en medio de una multitud, estaba gritando silenciosamente demasiadas cosas, estaba gritando que se amaban, que harían lo que fuera por el otro, que se extrañaban, pero sobre todo, gritaban que no se habían olvidado aun, en lo absoluto, y aunque estaban diciendo tantas cosas, no podían hablar en realidad
Y las razones eran, porque por un lado, parecía que las palabras sobraban de cierto modo, ¿Para qué hablar cuando lo estaban diciendo todo a través de sus ojos y de sus manos? Y, por otro lado, ambos sabían que nada de lo que dijeran podía cambiar la realidad, por mas que Amanda quisiera rememorar a su lado ese primer beso bajo un árbol cuando escampaban de la lluvia, por mas que Harry quisiera que le aceptara que aquella vida que estaba viviendo no era mas que prestada, por mucho que los dos quisieran enfrentarse cara a cara, sabían que eso no iba a hacer que estuvieran juntos, por lo menos no como lo merecían
Y aquella sensación, esa de estar besando el aire, y agarrando el sol, era sumamente satisfactoria y así mismo insoportable, porque ese abrazo estaba haciendo que se aferraran a algo que en realidad no tenían, ambos sabían que se iban a esfumar tal cual a como se habían encontrado, sin preguntar y sin avisar, y aunque ambos lo sabían, también querían vivir aquello
No importaba convertirse en instantes si eso les prometía algo, fuere lo que fuere ese algo
-Acompáñame a dar un paseo- Le pidió Harry mientras tomaba el brazo de Amanda
-Claro- Contesto ella entretanto se dirigían hacia donde fuera que él la llevara
Amanda miro a su lado, al bonito perfil de Harry, y miro también a su alrededor, estaban solos, completamente solos, la multitud se había quedado atrás, y de poder estar con cualquier persona en ese momento, elegiría justo a la que tenia al lado, justo a ese chico de pelo ligeramente rojo, que la tomaba del brazo con respeto, y casi que veneración
-Harry- Amanda lo llamo, sin embargo en cuanto él la miro, la chica simplemente no pudo ir mas en contra de su insensato corazón, y entonces, hizo lo que tanto había estado deseando hacer
Amanda le tomo las mejillas con las palmas, y entonces lo beso, lo beso con desesperación y desenfreno, lo beso con rabia por no poder controlarse a si misma, y con amor por no poder obviar aquel cosquilleo en su estómago, lo beso por que las piernas le habían flaqueado al verlo, porque el corazón se le había convertido en una bomba de tiempo, y porque sus ojos lo único que querían hacer era mirar los de él por lo menos en un buen tiempo, porque sus manos temblaban, y porque no había entendido la profundidad de lo que era extrañarlo y estar sin el si no hasta ese momento en donde lo tenia nuevamente consigo
-Tú, ¿De verdad quieres…?- intento preguntar, sin embargo ella le volvió a impedir hablar con otro beso
-Se que nos debemos una explicación, pero no ahora, ahora solo quiero esto- Le dijo casi que como una súplica, y fue entonces, cuando Harry se adueño nuevamente de su boca, y la apretó contra la pared trasera de uno de los salones de clases
Nuevamente volvían a ser el par de chicos sin control que se escabullían de los maestros para besarse en un rincón oscuro, todo volvía a ser como antes, el movimiento de las caderas de Harry que estremecía hasta la fibra mas profunda de Amanda, y la forma de ella de besarlo, que le ponía el mundo de cabezas al chico, todo era como entonces, sin embargo, nada era igual, no lo era en lo absoluto, porque después de las doce la carroza se convertiría en calabaza, y Amanda regresaría a casa, a su casa, dejando a un Harry durmiendo solo en su departamento de soltero
-¿Crees que debamos irnos sin ellos?- Pregunto Kendall a Ethan
-Yo creo que si- Ethan le guiño un ojo, y entonces la chica entendió a lo que se refería- Se las apañaran para llegar por su cuenta- Ethan tomo a Kendall de la cintura, y la miro directamente a los ojos
-¿Por qué me ves así?- inquirió ella dejando escapar una risita traviesa
-Por que te amo, y por que eres la chica más hermosa que he conocido jamás- Sentencio dándole un beso en la frente que a ella le resulto demasiado conmovedor
-¿Y si mejor vamos al departamento y me dices todo aquello de otras maneras?-. Inquirió mordiéndole el labio inferior
-Esa idea suena tentadora Kendall, y creo que la aceptare- El chico le abrió la puerta del copiloto a Kendall, y tras dar la vuelta y tomar el mando del auto, piso el acelerador a fondo y se dispuso a recorrer tan rápidamente las calles como le fuera posible, con el único fin de llegar a casa
Kendall soltó una carcajada y entonces miro al paisaje que dejaban atrás, y que tan bonito le parecía, pensó y sobre todo anhelo, que las cosas pudieran ser siempre así, solo ellos, sus amigos, un auto y viento en sus rostros, pero habían sido los problemas de Ethan los que los habían unido, y una premonición en su cabeza le aseguraba que podían ser esos mismos problemas los que podían separarlos
La suerte no estaba echada aun, y cualquier cosa podía pasar en aquel momento
-Quiero que tengas claro que no te dejare escapar- Ethan jugueteo con ella mientras entraban en el departamento a toda velocidad
-Yo no quiero que lo hagas- Sentencio ella mientras se mordía el labio inferior gracias al placer que los besos de él en su cuello estaban generando
Ethan beso, chupo y lamio cada parte del cuello y las clavículas de Kendall, aquel lugar le resultaba tan erótico que podía besarla eternamente allí si es que ella se lo permitiese, Kendall dejo que sus manos se colasen bajo la camisa de traje de Ethan, y entonces acaricio todo la espalda y abdomen del chico, le encantaba sentir toda su anatomía contra ella, le gustaba acariciar cada peca, cada lunar, e incluso cada cicatriz que había en su cuerpo
Pero lo que mas le gustaba acariciar era din duda su alma, para hacerle saber que sin importar que, ella estaba ahí para él, y que lo quería por encima de todos los errores, el pasado, e incluso el futuro
-Ethan, algo esta vibrando y dudo mucho que sea parte de ti- Aviso riendo descaradamente, el teléfono que estaba en el pantalón del chico le estaba haciendo cosquillas
-No importa- Él siguió moviéndose contra ella, y entonces dejo escapar un bufido cuando Kendall a causa de la risa, tuvo que apartarse de su lado
-¿Quién es?- Inquirió tras verlo fruncir el ceño confundido
-Es un numero bloqueado
-Con más razón debes contestar- Kendall lo alentó, y entonces Ethan se aparto un poco de ella para responder
-¿Quien?- Inquirió el chico tras aceptar la llamada
-Con Arthur. Lo hemos encontrado- Confeso yendo directo al grano, lo que dejo desubicado a un Ethan que no sabía exactamente de qué era que hablaban
-¿A quién?
-Tu hermano, Ethan
-Yo no tengo hermanos- Soltó con ironía
-Creo que hay muchas cosas que aun debes saber incluso de tu propia vida- Recalco Arthur mientras Ethan sentía como el mundo se le derrumbaba y todo lo que conocía hasta el momento dejaba de tener sentido.