Capitulo 8.

2152 Palabras
Kendall dejo que las lagrimas cayeran por sus rostros, Ethan se había ido y el espacio en ese departamento le resultaba demasiado sofocante, se había acostumbrado a tenerlo a su lado, al verlo al despertarse, y al pelear con él por cada cosa que hacía mal dentro de esas cuatro paredes, se había acostumbrado a lo que significaba estar con él, a compartir el baño y a dormir bajo las mismas sabanas Y resultaba doloroso y casi que ensordecedor todo aquel silencio que había alrededor de la chica, porque era justamente ese silencio el que le gritaba que estaba sola, y que lo estaría hasta que Ethan culminara con su pequeña misión, si es que en el mejor de los casos lo hacía, porque por más que la chica no quería pensar en tragedias, tampoco podía evitar esa sensación de estar perdiendo a Ethan para siempre, y a las manos de las que ella consideraba las peores personas en el mundo Y los odiaba, a ellos por todo lo que habían hecho, por no dejarlos descansar tranquilos, detestaba con cada fibra de su alma a Wendy, por cobrar venganza de algo de lo que ni Ethan ni ella eran culpables de verdad, en ese instante de tiempo, y hecha un ovillo sobre ese sofá, sentía incluso que odiaba a Jordyn, por haber mentido, por haber guardada tantos secretos y sobre todo, por habérselos llevado a la tumba sin haber dejado siquiera un instructivo de como demonios sobrellevarlos Durante mucho tiempo la chica había pensado que Ethan era demasiado hermético, y muy poco sincero, había creído aquello de él y sobre todo de su padre, pero la vida le estaba mostrando que al parecer los secretos eran una maldita tradición en la familia de los Lake, todos y cada uno de ellos parecían estar, o haber estado empapados de mentiras y de engaños, y aunque durante mucho tiempo Kendall los había soportado, ese en particular, ese que se acababa de convertir en el nuevo motor de Ethan resultaba algo lo suficiente increíble como para que la chica no supiera que hacer, o si quiera pensar al respecto Si es que Ethan encontraba a ese niño, y si es que resultaba ayudándolo, y no hundiéndose con él, entonces, ¿Qué iba a hacer con el pequeño? ¿De repente se convertirán en familia y desayunarían todos juntos huevos revueltos? Kendall no sabía lo que iba a pasar, no sabía que iba a ser de Ethan, de ese pequeño desconocido y mucho menos de ella, pero de lo que si tenia certeza, era de que tenia miedo, en todas las formas en que una persona lo podía sentir Y tampoco podía negarle aquello a Ethan, al fin y al cabo él estaba siendo lo suficientemente valiente que ella no, Ethan había ido en busca de su familia, de su hermano, y en cambio Kendall no había podido ir a visitar a su hija al cementerio Tal vez se trataba solo de que el hecho de visitarla en una pequeña tumba era demasiado difícil cuando ni siquiera había podido ver su rostro, cuando su pequeña ni siquiera había tenido la posibilidad de terminar de crecer dentro de su cuerpo, pero fuera la excusa que fuera, la chica siempre encontraba la manera de huir, la manera de no volver a ese lugar y rememorar cada latido y cada sentimiento que había experimentado cuando había estado embarazada, cada cosa que había vivido cuando había estado con Sam y él se había encargado de darle todo y mas de lo que merecía Había veces en la vida en donde todo resultaba más fácil si solo se ignoraba, había cosas que dolían tanto que era mejor guardarlas con el fin de que no sangraran, parecía mas sencillo vivir reprimiendo ese cosquilleo que causaba ganas de llorar, que enfrentar todo el dolor que significaban las cicatrices y los recuerdos ardiendo, y Kendall solo temía no quemarse con el fuego que ella misma había encendido Porque la chica recordaba aquel vacío que había sentido en aquella cama de hospital cuando había abierto los ojos y se había encontrado con un techo blanco que no era el de su casa, recordaba con exactitud esa sensación vertiginosa que se había instalado en su estomago y que le imploraba que volviera a dormir y no despertara si no hasta que se fuera de su sistema, hasta que todo volviera a estar perfectamente, como antes, podía rememorar con claridad, lo que despertar tras eso había dolido, como si de pronto el simple hecho de abrir los parpados se hubiera convertido en una de las acciones más difíciles y tortuosas en el mundo Y lo era porque ese simple acto le gritaba que ella estaba ahí, viva, cuando su bebe ya no lo estaba, ni lo iba a estar jamás, ¿Y cómo decirle a su corazón que se había acabado y que no había forma de reparar aquello? -¿Quién es?- Kendall se levanto a regañadientes del sofá, y se acercó hasta la puerta que alguien estaba tocando -Ken, somos nosotros- Hablo la voz de Amanda Kendall se recostó contra la puerta, y soltó un suspiro pesado, no quería verlos, eran sus mejores amigos en el mundo, eso sí, pero no soportaba estar con nadie mas que no fuera él, anhelaba que fuera Ethan quien estuviera allí fuera y no ellos, quería despertar de esa mala pesadilla, y ellos no estaban en ella, no quería que la vieran como estaba en ese momento, y si no podía tener a Ethan, entonces prefería conciliar el sueño y despertar cuando todo aquello acabase -Kendall abre la puerta- Espeto Harry preocupado por lo que pudiera estar sucediendo dentro del departamento -No planeo suicidarme, ¿Sí? - La chica abrió de mala gana, y se encontró con la mirada condescendiente de sus amigos, aquella que precisamente no quería ver Ya estaba harta de que las personas la miraran así, como si generara lastima, como si su vida no fuera mas que un chiste de mal gusto que diera pena -¿Qué hacen aquí?- Inquirió secándose abruptamente las lagrimas del rostro, y volviendo a su lugar en el sillón -Queríamos saber cómo estabas- Aseguro Amanda  -Bueno, bien, creo que ya se dieron cuenta de eso, ¿No es así? - Kendall los miro con desdén, quería que se fueran lo más pronto posible -Ethan me ha contado de su decisión, y creo que esta haciendo lo correcto Kenny- Harry puso su mano sobre los hombros de la chica, sin embargo ella se aparto tanto como pudo de su contacto, ¿Cómo podía creer que era lo mejor? ¿Qué acaso no se daba cuenta de todo lo que dejando a la deriva? -Ni en millón de años poner la vida de Ethan en riesgo será considerado como “Lo mejor” – Asevero con rabia -No lo entiendes porque no eres tu quien tuvo que marcharse, pero no es como si esto fuera algo para siempre, él lo está haciendo por ti Kendall, para darte la vida que merecen, una en donde estar con él no signifique peligro, y eso me parece sumamente noble- Replico Amanda -No lo hace por mi- Kendall volteo los ojos y entonces miro con severidad a sus amigos- Lo hace por él, y por su hermano -¡¿Hermano?!- Inquirieron Harry y Amanda casi que al unísono -Si, resulta que Jordyn guardaba mas secretos de los que parecía, tiene un hermano, y lo va a buscar -¿Te estas escuchando lo que dices?- Harry se levanto del sofá, y entonces se puso los brazos en jarra mientras caminaba por el salón, entendía que Kendall estuviera dolida, eso podía comprenderlo a la perfección, pero lo que no le cabía en la cabeza era que se estuviera comportando de aquel modo tan egoísta- ¿Estas furiosa porque Ethan intenta encontrar a su hermano? ¿Te molesta que alguien más ocupe un espacio en la vida de Ethan?- Inquirió con el ceño fruncido -No, no es eso- La chica bajo la mirada avergonzada -¿Entonces que es Kendall? Porque creo que jamás te había visto ser tan egoísta -¡Harry!- Amada lo regaño -No, no intentare caminar sobre un campo minado contigo, no eres una niña, eres una mujer y estas siendo egoísta, ¿No podrías pararte a pensar en lo que debe sentir Ethan en estos momentos?, ¿No te alcanzas a imaginar siquiera que tal vez él se ve reflejado en ese chico que debe andar por ahí solo? No se si sea un misterio para ti, pero Ethan no ha tenido una vida fácil, en especial su niñez- Sentencio Harry -¡Lo sé!- Le grito Kendall -Entonces no te vuelvas una carga, no seas egoísta y déjalo que haga lo que tenga que hacer- Hablo el pelirrojo -¡Esto era lo ultimo que me faltaba, no me hables más de egoísmo cuando no tienes claras todas las malditas veces en que he puesto a Ethan sobre mí, en que lo he preferido a él sobre mi misma, no sabes por todo lo que hemos pasado, no sabes todo lo que tenido que soportar, y el hecho de que seas nuestro amigo no te da el derecho a juzgarme! Amanda, quien estaba presente, pero no hablaba, no podía sentirse peor de lo que estaba, sentía que la situación ya era lo suficientemente mala como para agregar presión sobre ella, y es que en un momento cualquiera ella también hubiera saltado a replicar y defender a su amiga, pero no ahí cuando pensaba que Harry tenía razón, sabía que aquello no debía ser fácil, ella mas que nadie comprendía el dolor que significaba que una persona querida se apartara, incluso aunque se tratara de un estado a otro, el saberse lejos era algo complicado de sopesar, eso era cierto, pero es que Ethan estaba buscando su tranquilidad, y la de ella, Ethan estaba de cierto modo luchando por aquella vida que aún no habían podido tener Por lo menos no completamente -Y si lo que te molesta es que les haya dañado la velada romántica, entonces ya conocen la salida- Concluyo Kendall balbuceando muy bajita -No tergiverses esto, Kenny, no es en absoluto por nosotros- Amanda la miro a los ojos, y si algo agradeció Kendall fue que no la mirara con la misma lástima que todos -Déjenme sola- La chica, que se había hartado de los reclamos y las peleas con personas que de verdad no eran sus enemigos, dejo que todo aquello la superara y entonces lo único que quiso hacer era llorar, llorar y dormir hasta que Ethan regresara -No podemos dejarte aquí, mucho menos sola- Harry se puso una mano en el puente de la nariz, analizando la situación- Nos pidió que te sacásemos -¡¿Que?!- Kendall lo miro como si no creyese lo que estaba escuchando -Este lugar es peligroso, es un objetivo, Wendy lo conoce y es probable que el resto también, me pidió que te buscase un sitio seguro, y es lo que pienso hacer -Él tiene razón, Kenny- Intervino Amanda -No me moveré de aquí, este es nuestro hogar y no lo planeo abandonar- Kendall camino hasta la habitación que hasta hacia solo un par de horas compartía con Ethan, y entonces sintió como de repente la vida le resultaba mas pesada de lo que verdaderamente era, y esa era una sensación que para su desgracia no era del todo conocida, estaba sucediendo otra vez, nuevamente la historia se repetía como si hubieran decidido que ese era el destino, y aunque la chica no creía del todo en espiritismos, estaba comenzando a pensar que quizá, su destino con Ethan iba a ser siempre de tal modo, maldito -Puedes venir a vivir conmigo- Amanda, que había seguido a su amiga hasta la habitación, se apoyo en la puerta de la entrada, y trato de poner su mejor rostro -No es por con quien vaya a vivir, se trata de que no quiero dejarlo, y esto es lo único que me queda de él por el momento- La chica movió sus manos alrededor, y tras ver el armario casi vacío, y las cosas que faltaban de Ethan, sintió ese nudo en su estómago invitándola a echar por la borda la vida si es que pudiera -¿No has pensado en que quizá esta es la oportunidad para que aprendan a vivir el uno sin el otro? Es tu novio, y lo amas, pero no es normal que cada vez que se aparten entonces tu vida deje de tener sentido, es una persona Kendall, de esas que pueden irse, cuando quieran… Kendall miro a la pelinegra, y en realidad quiso decir algo, tenia ganas de decirle lo mismo que le había gritado a Harry en el salón, que ella no tenia ni idea, pero el problema era, que aquello que acababa de oír había sonado como lo mas cierto que había escuchado en demasiado tiempo, cosa que la puso a cavilar alrededor de una cosa, ¿Qué pasaba si mañana ese chico al que ella tanto adoraba quería irse? 
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