David no estaba del todo seguro de que había sido de Aldren, pero el salió a entrenar fuera de la cueva ya que no estaba nevando, además no sabía cómo volver a la cabaña en la que estaban.
Corrió y corrió para calentar su cuerpo, aunque al parecer no lo necesitaba demasiado ya que entendía que había un poder en su interior.
Vio a lo lejos en la montaña destellos de poder y explosiones, aunque fue mínimo y tampoco es que escuchará nada, pero sabía de quién era el poder, no había de otra, por consiguiente se tranquilizó, al menos un poquito, estaba vivo y eso era lo importante, o eso pensaba de momento.
Estuvo entrenando todo el día hasta que se aburrió y volvió a la cueva sin saber mucho que hacer, así que solo se puso a dormir.
Continúo saltando y saltando dispuesto a dejar salir todo
