Aprendiendo a cazar bestias mágicas parte 7

2185 Palabras
David avanzo por el bosque congelado con mucho cuidado, ya que la zona en la que estaba tenía muchas trampas según Aldren, él le creía así que fue mirando el suelo, los árboles y todo lo que le pareciera mínimamente extraño para evitarlo. El problema fue que a pesar de todo ese cuidado toco un cable que estaba a ras del suelo oculto por la nieve, esto activo una trampa que con un sistema de poleas levanto la red que estaba oculta por la nieve. Gracias a que David había caminado lento y solo había rosado la trampa le dio tiempo de reaccionar, la red se levantó y el salto hacia atrás, una de sus piernas había sido tocada y levantada, pero no se quedó atrapada en la red, más bien hizo que al lanzarse se desbalanceara y cayera de cara en el suelo llenando su cara de nieve. —«Podría haberme enseñado a ver sus trampas, así me habría evitado estas cosas, el señor Aldren es muy hermético, al menos me hubiera dicho a donde iba» —pensaba David mientras se limpiaba la nieve de la cara y escupía un poco de la nieve que se había metido en su boca y labios. Luego de ese suceso siguió avanzando esta vez con un palo delante de él, activo una o dos trampas más, pero con ayuda del palo evito mayores contratiempos. El detalle estuvo cuando de pronto se encontró con un lobo solitario, David se quedó inmóvil sin saber cómo reaccionar, en el libro había detalles y explicaciones de comportamientos de bestias mágicas además de otros pormenores, pero no decía nada de animales normales. El lobo y él se vieron cara a cara por un rato hasta que el lobo comenzó a gruñir, David reacciono de inmediato sacando el arco y una flecha, el lobo se encrespo por esa reacción, el corazón le latía a toda marcha a David, gritando con fuerza lanzo la flecha que había tensado, esta no dio en el blanco, sino que cayó al lado del lobo lo que hizo que este se fuera. Respiro de forma profusa luego de lo sucedido, fue lentamente hacia la flecha que había fallado viendo por todos lados para verificar que el lobo no hubiera vuelto o este asechando, al tomarla se sintió decepcionado y al mismo tiempo aliviado de no haber matado al lobo, entendió que no era necesario matar cada animal que se encontrara, así que trataría en lo posible de evitarlos. Camino por el bosque buscando a Aldren, de vez en cuando gritaba su nombre, no lo hacía seguido para no llamar la atención de animales peligrosos, reviso con detenimiento los lugares que veía, pero no lo encontró. Siguió buscando hasta que se hizo de noche, sin contratiempos ni encuentros indeseados, pero el mayor problema que se le presento fue que no sabía cómo volver a la cabaña, tenía una idea de dirección, ya que lo había marcado en su mente, pero al regresar por el camino que él creía era el correcto no se encontró con la cabaña ni con la zona llena de trampas que Aldren había puesto. Ante este predicamento el joven David se tensó y preocupo de haber metido la pata de gran manera. Respiro hondo y lo pensó. —«La única manera de volver seria con Aldren, la cabaña debe estar cerca, si la busco creo la encontrare, pero sin Aldren seria complicado volver y de todas formas salí a buscarlo así que hasta que no lo encuentre no volveré, si, decidido» —pensó David tratando de tranquilizarse a sí mismo y buscando una manera en la que pudiera seguir adelante. No tardó mucho en encontrarse con algo extraño mientras caminaba en la noche iluminada por una tenue luna, destellos de luz aparecieron a lo lejos, esto llamo la atención de David de forma inevitable no pudiendo aguantarse y acercándose a esos destellos. La bestia que los hacia era un ave de enormes proporciones que pasaba una y otra vez por una zona específica, era marrón pero un color amarillo recorría su piel cada vez que lanzaba relámpagos, se veía como un águila salvo que tenía un cuello más alargado, un pico en punta largo, y algo en su pecho que brillaba acumulando ese color amarillo que recorría su piel en ese punto y de ahí salía esas descargas eléctricas. —«Un lanborun, ¿pero que hace aquí? Según el libro pocas veces baja, caza en las alturas, y si baja solo lo hace para cazar unas cuantas veces, por lo que veo está loco por lo que hay aquí en esta zona» —pensó David que en ese momento intuyo que podría ser Aldren, ya que había una cueva cerca, y creyó que él estaría dentro. El problema fue que David no se sabía ocultar muy bien aún, por este motivo el lanborun se percató de su presencia y en consecuencia lo ataco con una descarga eléctrica, por suerte el árbol que estaba cerca absorbió la descarga y esta lo agrieto. De inmediato David comenzó a correr a toda velocidad, alejarse del lugar lo más pronto posible, ya que sabía por el libro de Aldren que era una bestia bastante agresiva y belicosa que a veces asesinaba simplemente por instinto. Mientras corría volteo a ver si la atención del lanborun se había desviado dejándolo en paz, pero para nada fue el caso, más bien al voltear vio como el lanborun estaba cayendo hacia el en picada con las garras de los pies abiertas. David se lanzó a un costado evitando por los pelos ese ataque, pero a pesar de que ello recibió una leve descarga estática por estar cerca de esa bestia, él tenso sus músculos de golpe y golpeo sus piernas para activarlas rápido y seguir corriendo manteniéndose en movimiento, como Aldren le había dicho que hiciera si se encontraba en una situación de peligro. Busco una zona propicia para lanzar una flecha y en nada de tiempo la encontró, saco una flecha a gran velocidad y tenso el arco esta vez con una concentración sin igual, sin temblores, sin vacilación, espero el momento en el que el lanborun se lanzara hacia él, dejo ir la flecha hacia la bestia justo cuando ataco impactando de lleno en su pecho. David supo de inmediato que no mataría a la bestia alada sin más, así que sin ninguna demora luego de haber lanzado la flecha salió corriendo a buscar otro lugar donde pudiera asestarle otro proyectil. El lanborun había caído al suelo batiendo sus alas y retorciéndose lanzando rayos por doquier, pero en nada de tiempo se recuperó y emprendió vuelo buscando a su nueva presa, la cual diviso corriendo, en medio del aire en vez de abalanzarse primero lanzo una descarga que cayó cerca de David mandándolo a volar. La bestia alada aprovechando esto se lanzó hacia él, pero David luego de salir volando rodo en el suelo sacando una flecha justo cuando se detuvo, tensando el arco y lanzando el proyectil en el acto impactando en el lanborun, este grito con un chillido sonoro, pero no desistió de su ataque, con su alargado pico en punta trato de apuñalar a David en el suelo, este logro esquivarlo por los pelos. Además de ello el lanborun ataco a David con sus patas filosas, esta vez el no pudo esquivarlas y quedo atrapado, él se quiso zafar con todas sus fuerzas, pero no pudo lograrlo, y cuando el lanborun estaba a punto de picarle con su pico en punta matando a su presa una fleche le cayó en el cuello. Aldren estaba parado en una zona baja, lanzando flechas, David lo vio aliviado, se veía bien, parado recto con el arco en la mano y la armadura completa. Aun con la flecha impactada el lanborun seguía vivo, salió volando de inmediato tratando de huir, pero Aldren lo persiguió. David vio con extremo asombro como su maestro empezó a desprender un humo verdoso de él, y también vio como de pronto este voló como un proyectil lanzado hacia la bestia que huía. El cielo relampagueaba mientras dos figuras luchaban, una figura más pequeña acercándose vertiginosamente hacia la otra, mientras que la más grande lanzaba rayos a mas no poder, además de que también atacaba yendo a por su contrincante con su pico con maniobras en el cielo. Mientras Aldren caía el lanborun esquivaba y se posicionaba mejor en el aire para luego el lanzarse con su pico y rayos hacia Aldren. Todo esto se veía como un espectáculo para David desde el suelo, como dos figuras iban una tras de la otra con luces y estela de humo verde, varios rayos le cayeron a la figura pequeña, pero David observo como les desviaba golpeándolas con la espada. De pronto Aldren logro conectar un corte con su extraña espada envuelta en ese humo verdoso, no fue tan profunda, pero fue lo suficiente para que el veneno recorriera el cuerpo del lanborun haciendo que cayera del cielo estrellándose y dejando una mancha de sangre inmensa en el suelo. Aldren cayo a gran velocidad también pero antes de chocar el suelo se propulso varias veces hacia arriba levemente para luego caer de una menos altura hasta tocar el suelo. Al ver a David se acercó a el de inmediato, este último sonrió feliz asombrado por todo lo que había visto y con muchas ganas de conversarlo, pero la reacción de su maestro no fue la esperada, ya que se acercó furioso para darle un tremendo puñetazo. —¡¿Qué estabas pensando mocoso estúpido?! ¡¿Por qué te saliste de la zona segura?! ¡¿entiendes los peligros que hay en este bosque y esta montaña?! Casi mueres haciendo una estupidez —grito Aldren muy molesto por las acciones de David, este último vio de cerca como estaba el primero y se dio cuenta que no estaba tan bien como pensaba. La postura de Aldren estaba inclinada a un lado como si una de sus piernas no estuviera del todo bien, además la armadura tenía marcas por todos lados. —¡No sabía dónde estabas, no aparecías, yo estaba solo sin poder moverme! ¡¿Qué pasaba si no volvías?! ¡¿Qué hubiera hecho yo estando ahí sin hacer nada?! —grito David llorando a Aldren, este último se calmó de golpe y sin decir palabra alguna solo se apartó. —No sabía que tenías poderes, ahora todo tiene sentido, por eso sabias tanto de como probar y entrenar los míos, es obvio ahora que lo pienso —dijo David más calmado levantándose del suelo y agarrándose la cara por el lado que había sido golpeado. Aldren no le respondió ni dijo nada más, solo camino en dirección a la cabaña en absoluto silencio, David lo siguió también sin decir una palabra. Al llegar a la cabaña ninguno de los dos se dirigió la palabra, Aldren fue a su habitación y se metió ahí, mientras David se acostó en sus mantas con el estómago sonando, pero aun con hambre el sueño gano y se quedó dormido. En su cuarto Aldren se preguntó que estaba pasando entre él y el chico, y si debía hacer algo para pararlo, pero se dio cuenta que no quería, que a pesar de que aún le incomodaba la situación la presencia del chico le había traído cierto bienestar, dejo de pensar en ello y se durmió. A la mañana siguiente Aldren levanto temprano a David con comida en la mesa además de dos mochilas preparadas, una con sus cosas y otra con las cosas de David. —Es tiempo de enseñarte de verdad a como cazar a esas bestias mágicas, hoy lo haremos, así que come bien porque será un día o días largos, la caza no siempre toma un día ¿me estas entendiendo? —decía Aldren que tomo su plato y comenzó a comer. David se emocionó por lo que acababa de escuchar, por fin podría salir a caza y valerse por sí mismo, o bueno casi por sí mismo. Reviso con rapidez su mochila de cuerpo y se dio cuenta que había una espada de verdad en ella, él la saco con sus ojos brillando. —Necesitabas una de metal si ibas a cazar. Recuerda que la espada se usa como último recurso, uno no se lanza balanceando tu espada a todo aquel que quiera cortar, es un arma de corto alcance de poco peso y que se puede llevar con facilidad, por eso la usamos, tenlo en cuenta —David asintió con seriedad guardando la espada en su cinto. Una vez finalizado de comer los dos se dispusieron a salir de la zona segura, Aldren no dijo nada solo avanzo y David lo siguió, el primero deteniendo al segundo en varias ocasiones ya que iba activar trampas, pero cuando por fin salieron de la zona llena de trampas caminaron con más velocidad no sin antes Aldren indicarle a David unas marcas que el dejaba para indicarle el camino que debía tomar y cuando ya no había trampas más adelante. 
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