Una de las cosas que comencé a sentir de inmediato, apenas Ivy se fue alejando cada vez más de mí, era la falta de aire. Era molesto, no sabía cómo sostener mis piernas, pero necesitaba ayuda pronto. James… necesitaba a James. Lo necesitaba antes que los otros cazavampiros me encontraran. Mis manos temblaban y quizás también el resto de mi cuerpo. El aparato no se quedaba quieto, pero finalmente pude teclear y conseguir comunicación con James. Él de inmediato se puso en camino y pude deslizarme hasta el suelo, sudando frío como si estuviera enfermo. —Ivy… necesito a Ivy… Era una estupidez decir eso. Estaba furioso, furioso por sentir algo por ella. Porque ella podía controlar todas mis acciones y emociones cuando quisiera. Porque la envidia me invadía cuando ella le regalaba una mi
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