Emanuel. Arturo saca fotos mientras saludo junto a mi padre a los invitados que van llegando, pero con mi cabeza en otro lado. En ella, en su dulzura, en su belleza. No puedo estar tan perdido por una mujer, es una locura. Además, no me caía nada bien al principio, intenté alejarla lo más que pude, pero no hubo marcha atrás. Me volvió loco, no lo logré evitar... estoy enamorado de ella. Lo admito, no puedo más, estoy enamorado. Siento como si estuviera en una especie de sueño, como cuando sos chico y te gusta alguien y no podés dejar de pensar en esa persona. Así estoy, no puedo dejar de pensar en ella. Me siento ridículo por estar contento de tener novia llegando a los treinta años, es una felicidad de adolescente, pero me siento renovado. Ni siquiera me importa que mi ex esté dando vue