—Debemos empezar a armar un plan para desmantelar a esta pandilla —comenzó a decir Leandro —y lo que haremos sólo quedará entre nosotros, si algo falla entonces uno de aquí es parte de esa agrupación. —¿Qué haremos? —preguntó a su padre —Esto es lo que haremos —empezó a explicar punto por punto para que nada fallara y saliera a la perfección, todos asentían escuchando y estando de acuerdo con lo que decía, surgieron las sugerencias para mejorar y perfeccionar el plan. Leandro compartía miradas de complicidad con su hijo y con su yerno, ambos eran grandes estrategas y con sus opiniones armaron un plan perfecto. Nada podía fallar a menos que hubiese un traidor en medio de ellos. —¿Está todo claro? —Si, señor —contestaron los hombres más fieles a él. —Procederemos esta noche, prepa