4 días después Para Irina el tiempo se había detenido desde el momento en que supo que el hombre que quería se encontraba al borde de la muerte, había mandado a alguien a que se infiltrara en el hospital donde lo tenían internada pero este aún no podía entrar pues todo el piso donde se encontraba estaba custodiado por hombres de la mafia y en todo el piso estaba prohibida la entrada para alguien ajeno a la familia e incluso para los médicos y enfermeras, todos tenían que identificarse antes de entrar. La angustia le aumentaba con cada segundo que pasaba, se culpaba por lo ocurrido, ella debió prever que actuarían sin su consentimiento pero su cabeza estaba tan nublada pensando en que la había traicionado. —Si él muere, ten por seguro que acabaré contigo —le dijo a su hermana —Tuvist