-Mark- Levanto la fotografía sobre el escritorio de mi padre donde estamos todos reunidos como una familia feliz, incluida Dalila. Sirvo una bebida en mi vaso y lo degusto, disfrutando de la tranquilidad efímera que se desvanece al escuchar las quejas de mi madre. Dejo la fotografía en su sitio para concentrarme en dar respuesta al interrogatorio que yo originé. — Mark ¿Qué significa todo este escándalo? Nos hiciste quedar en ridículo y humillaste a Dalila públicamente –reclama mi padre, mientras mi madre avanza con Dalila, llorando como una magdalena en su máximo papel de víctima. — Ya lo dije, no me casaré con Dalila –frunzo el ceño y levanto el mentón escapándose una ligera sonrisa en la comisura de mis labios — ¿Te volviste loco? Organizamos esta fiesta para… — Lo hiciste por insi