En muy poco tiempo me tocó pedir permiso para agregar todas las nuevas pruebas y declaraciones para el juicio. Conforme los días pasaban, ellos se creían vencedores, incluso Mcdowall no dejaba de restregarme su próxima victoria. El día que mis testigos, incluyendo a Jaqueline que hizo su mayor esfuerzo para venir, dieron su declaración; todo cambió, el juez estaba sudoroso, pidieron un pequeño receso ya que al parecer, se sentía mal. El senador y algunos políticos importantes que apoyaban al juez, dejaron de asistir al juicio y no volvieron a dar declaraciones a la prensa, parece que no esperaban el giro que dio todo. Kelsy estaba feliz al ver a su amiga, su reencuentro fue emotivo, lloraron mucho al verse. Mcdowall no tenía manera de defender al juez ante tantas acusaciones, aunque deb