Salimos un poco tarde del camarote para ir al restaurante. Al llegar, nos acercamos a la mesa en la que están mis padres. —¿Hija, por qué tardaste tanto? —me interroga mi padre. —Quería descansar un poco —respondo y mi madre me mira como si pudiera adivinar lo que estuve haciendo. —¿Ya ordenaron? —pregunto. —No, te estabamos esperando —contesta mi padre. —Siéntese con nosotros, Theo —le pide mi madre. —Gracias señora Lawrence, pero es mejor que me siente con mis compañeros, con permiso —se disculpa y se sienta en otra mesa con Scott y con Bon. El mesero llega y nos entrega una botella de champaña . —Se las envía el juez Harb y su esposa —nos dice mientras llena nuestras copas. Miro al lugar al que señala el mesero, el juez levanta su copa y nos sonríe junto con su mujer, hago un a