Artemisa soltó una pequeña carcajada al escuchar lo que su mejor amiga le estaba diciendo a la rubia, por lo que las dos mujeres que habían llegado al lugar voltearon a verla con una cara de pocos amigos por haber hecho eso. Ares sonrió al notar que a la castaña le importaba muy poco el que ellas estuvieran presentes, mientras que Apolo tenía una mirada de cariño en ella. — ¿De qué te ríes niña? — Sasha alzó su voz para que fuera escuchada — ¿Nos lo vas a explicar o tenemos que descubrirlo nosotras mismas? — Artemisa se tapó la boca mientras negaba con su cabeza al sentir que no podía dejar de sonreír en ese momento. — Lo mejor será comer — Ares interrumpió lo que podría pasar para que no existiera problema alguno entre ellas. — Al rato voy a querer hablar contigo a solas Ares — Sash

