Ares y Apolo se encontraban sentados enfrente de la oficina de su padre con sus brazos cruzados por arriba de su pecho y con una mirada siguiendo a las dos mujeres que se encontraban enfrente de ellos. — ¿Por qué no mejor se sientan hasta que nuestros padres salgan de la oficina? — Ares les propuso a las dos— No van a lograr que pase algo muy diferente. — No sabemos de lo que están hablando y eso es lo que nos está preocupando — Alzó su mano y comenzó a rascarse su cuello con nerviosismo — ¿Y si algo pasó con las empresas? — No pasó nada con las empresas y mucho menos a ustedes — Apolo se encogió de hombros y se paró de la silla — Siéntanse o se van a estresar. — Ya estamos estresadas así que no nos va a ayudar de nada el sentarnos — Ares agregó — ¿No saben ustedes nada de lo que s

