En alguna oficina de la empresa Narrador Él solo podía dar vueltas de un lado a otro y mirar por la ventana, mientras tomaba whisky de un vaso que, cada dos por tres, rellenaba sin que el hielo estuviera siquiera cerca de derretirse. De hecho, eran las diez de la mañana y ya iba por el cuarto vaso. Se había negado a que fuera real, pero evidentemente su ahijada y el hijo de Laura estaban juntos realmente y eso era algo que no le convenía de ninguna manera. - Papá, ¿qué haces tomando a esta hora? – dijo Pablo, entrando a la sala tras el mensaje que había recibido de su progenitor - - Me pasa, que he averiguado por qué Isabel no te hace ni caso. - ¿En serio? ¿Qué le pasa? – sentándose muy tranquilo - - ¡Le pasa que es cierto que está de novia con M