Marco - ¡Bienvenida a Madrid! – le dije abrazándola, esa tarde al ir a recibirla a la terminal 3 del aeropuerto de Barajas, muy sonriente y con un cartel enorme con su nombre - - Gracias, pero no hacía falta – dijo ella señalando el cartel – nací aquí y es la cuarta vez que vengo en los últimos meses, Marco – agregó entre dientes - - Isabel, déjate consentir un poco – dije yo entre dientes, tomando el carrito con sus maletas para comenzar a empujarlo hacia el coche, saliendo por la puerta de la sala delante de ella - - ¡Es que exageras, Marco! – la escuché decir mientras venía unos metros más atrás - - ¿Tu madre no vendrá? – le consulté mientras guardaba las maletas en el coche - - Por el momento, solo vendrá de visita. Además, pi