Los días pasaron y no podía estar más feliz de mi decisión, vivir con Salvatore era la cosa más perfecta del mundo. Era muy atento y caballeroso, me llevaba al trabajo y recogía, cocinaba para ambos y siempre estaba consintiéndome. Todo estaba resultando muy bien, la verdad es que me sentía totalmente querida y amada. Sabía que el interés no lo era todo, pero por él sentía mucho más que eso, podía comenzar a creer que era amor. Lo que siempre busque, lo que siempre quise, lo que siempre soñé, ahora lo tenía y se sentía altamente increíble. Sabía que habrían altibajos pero también sabía que podríamos con todo, estábamos creando una relación y un vínculo estable y fuerte. Llevaba días sin verme con las chicas, Claire se mudó al departamento hace un mes. Se acompañan mutuamente entre ellas, m
