- ¡¡Suéltame!! (empujándola sobre el sillón) ¡¡Con mi hijo no te metes!! (la golpeé) ¿¿te quedó claro?? ¡¡Me amenazas de nuevo y te mato!! (le di dos golpes) - ¡¡Ahh!! (gritando)… me has roto la nariz, ¡¡per… ra!! - Perr.. a tu, ¡¡que te metes en mi casa a amenazarme!! (la golpeé de nuevo y estaba dispuesta a seguir…) ¡¡si no te vas te mato!! - ¿Qué demonios pasa aquí?? (entrando desesperado y apartándome de ella) ¿qué rayos haces tú aquí? - Me está pegando, bebé… - ¡Esta loca quiere que pierda a mi bebé! (dejándome caer, un poco más calmada, en el sillón) - ¡Te vas de aquí o llamo a la policía! - ¡No puedes dejarme! - ¡¡Te dejé hace tiempo!! ¿¿Qué tienes en la cabeza?? ¡Te dije que no te metas con mi