Caín
—Contrólate— El gruñido furioso de mi padre no fue un impedimento para seguir moliendo a golpes al miserable que se encontraba en el piso—¡Caín!—Mi nombre resonó con fuerza en el lugar, lo que me hizo volver a verlo con la respiración agitada, lo cual fue una distracción, el puño de la pequeña mierda tenía la intención de ir a mi pómulo, pero terminó desviándose a mi labio inferior, rompiéndolo— Ya fue suficiente, lo necesito vivo.
— Aún no terminó con la mierda— Lo tome del cuello y lo estrelle contra el pavimento queriendo causarle más daño.
—Sujétenlo— Fue la orden que escuche en un murmuro de su parte, para tiempo después sentir tres pares de brazos sobre mi cuerpo, queriendo y obligándome a soltar al hombre que se encontraba posiblemente ya muerto—Revísenle el pulso— Came
