Mientras llenaba la bañera, no podía dejar de pensar en cómo había llegado a este punto. Noah, quien siempre había sido mi apoyo, ahora parecía estar ocultándome algo importante. Necesitaba aclarar esta situación, pero sabía que no podía hacerlo sola. Después de un baño relajante, decidí que era hora de tomar medidas. Me vestí rápidamente y me dirigí al despacho donde guardábamos los documentos familiares. Sabía que ahí podría encontrar alguna pista sobre el pasado de Noah, algo que me ayudara a entender por qué esa mujer estaba tan interesada en nosotros. Revisé cuidadosamente los papeles, buscando cualquier indicio de lo que Noah no me había contado. Finalmente, encontré una carpeta etiquetada con el nombre de una empresa que me sonaba familiar. Dentro, había documentos y cartas que ha