Me sentía fatal por haber dejado a mis amigos en ese hotel. Solo quería escapar de allí y olvidar este día tan horrible. Los llamé para decirles que me había ido con Noah y ellos comprendieron lo que estaba pasando. Afortunadamente, Luis y Ben tenían el número desde el cual ella enviaba las fotos de Noah y de ella. Algo de lo que realmente no quiero saber más.
Durante todo el camino reinó el silencio, Noah perdido en sus pensamientos y yo en los míos. Creo que ya le había expresado todo lo que sentía, y no quería volver a tocar el asunto; el daño ya estaba hecho.
Raúl se detuvo frente a mi casa y, sin pensarlo, salí del coche a toda velocidad. Solo quería escapar de él.
—Emma —su voz resonó con súplica—, por favor.
Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos, pero opté por no mira
