Un mes después Noah llevaba dos semanas sin pisar Nueva York, ya que mi padre lo había tenido ocupado día y noche con una actualización de ChipSoft. Este mes ha sido bastante productivo; la reunión con Taylor salió bien y solo estamos a la espera de que se firme el contrato. Una lección que me enseñó mi padre es que en los negocios no existe la amistad ni ninguna clase de relación personal. Cuando me enteré de lo de Noah y Taylor, me resultó complicado, pero no imposible; mantuve mi ética y actué como una profesional. —Ya estoy preparando la maleta —le dije mientras hablábamos en altavoz—. Solo unas cuantas cosas más y estaré lista. Estoy muy emocionada porque, por fin, pasaré un mes en casa de mis padres en mi querido país. —No estoy tranquilo con que viajes con tanta gente —coment