Morgan fue empujada dentro de la habitación, todo había sido un plan malvado de Tanya, quien venía junto con dos lobos y una mujer de ropas extrañas. —No puedes estar aquí, vete— dijo Morgan un poco preocupada de lo que esa mujer pudiera hacerle a sus hijos. Tanya sonrió y la miró de pies a cabeza. —¿Acaso no sabes quien soy?, tu solo eres la amante de mi esposo, pero eso no será por mucho tiempo, pronto vas a pasar a la historia. —Mas te vale que no lastimes a mis hijos, o juro que te vas a… —¡Cállate!, ¿Cómo te atreves a lanzarme tus amenazas, por tu culpa he perdido a mi hijo, pero no creas que no voy a dar pelea por mi lugar, ¿Crees que puedes venir aquí y quitarme todo?. Eso sorprendió a Morgan, “¿Tanya perdió a su hijo?”, de algún modo se alegró de lo ocurrido, pero al mismo ti