—Es una niña.
El cuerpo de Morgan se congeló, y apretó su mano contra la de Sirhan, lo miró llena de terror y él se alejó.
—Sirhan…
—Cuídenla— ordenó el rey antes de salir de aquella habitación.
—¡Sirhan!.
Petra se sintió afligida al ver como Morgan lo llamaba y como era ignorada, eso era todo lo que iba a recibir del rey, ella en verdad había deseado que Morgan hubiera dado a luz a un lobo, pero no fue.
Se apresuró a ir a su lado y la sujetó de la mano mientras lloraba con fuerza, por el dolor y por la angustia.
—Morgan, no te aflijas…
—¿Dónde esta mi beb*é?.
Una de las parteras se apresuró a dársela y ella la sujetó con cariño, esa pequeña criatura no tenía la culpa de nada.
Por otro lado, Sirhan estaba tan enojado que quería matar a alguien, imponer una ley de un día para ot
