—Bien, ¿algo que decir respecto a esto? —Inquiero viendo a Patricia que no se ha movido de su lugar. —No es un delito tener una relación —susurra al fin. —No, no lo es —interviene Jared —lo que sí es un delito es asociarte para perpetrar robos corporativos, y robar directamente del computador de Florencia la última campaña de esta empresa. —¡No tienes pruebas! No he hecho nada malo —Patricia me mira con los ojos abiertos. —Somos amigas, no te haría algo así —dice, pero sus ojos me dicen lo contrario. —Puedes hablar o esperar a que Prescott caiga y te eche toda la culpa a ti —sisea Luca viéndola con desprecio. —Déjennos a solas —pido y todos nos miran con sorpresa. —Florencia, no creo que sea prudente —dice Marcella y niego. —Patricia ya no puede hacerme más daño del que me hizo al e