Bueno esperaba que ahora que mi mejor amiga ya había tenido su primera transformación a su forma lobuna no tuviese que sufrir ni mucho menos sentirse mal por no poder cuidar de mí, aunque en ese caso sería yo quien cuidaría de ella. — Vamos nena un intento más. — repitió Owen. Lo miré fastidiada. Owen me estaba ayudando a desarrollar mi poder como mago elemental, según él no podría crear magia aún si no sabía manejar los elementos a mi antojo y si no descubría cual en sí era mi elemento principal. — Owen me vas a matar, ¡No me sale! — dije irritada y cansada de intentar y que nada sucediera. — No te voy a matar nena, no creo que quieras que sea Hanna quién te de las lecciones. — río — O quizás.... — se quedó viéndome y luego sonrió con picardía. — ¿Qué quieres Owen? — escuche la voz