Su cuerpo está encima del mío. Sus dedos se clavan en mi cuello mientras su arma hace presión en mi sien.
Estoy tan asustada que ni siquiera puedo hablar o moverme. La respiración se me ha quedado en la garganta mientras miro sus ojos vacíos.
Mi corazón late desenfrenado contra mi pecho, lleno de terror. Mis pulmones exigen un poco de aire y, aun sintiendo el frío de la punta de la pistola, pongo mis manos en su brazo.
Su mano hace presión sobre mi cuello y aprieta su mandíbula. No entra ni una gota de aire en mis pulmones y mis piernas se mueven debajo de él.
No puedo respirar.
— Nick —un pequeño murmullo roto sale de mi boca mientras una lágrima cae desde mi ojo izquierdo.
Clavo mis uñas en su brazo y él parpadea. Llevo mis manos a sus hombros para empujarlo pero no hace falta po
