Al día siguiente:
Que el este abrazado a mí al despertarnos, no me ayuda mucho a mantener mi actitud de "novia molesta" o al menos, no caer en la trampa de la tentación de su cercanía. Intento zafarme de sus brazos sin despertarlo, pero fallo cuando él me abraza con más fuerza y me aprieta contra él.
—Alex...— Intento decir cuando siento su aliento en mi cuello.
—Principessa...— Me susurra y comienza a depositar besos por mi piel provocando que mis sentidos se alteren a pesar de todo.
Es una guerra entre querer que continúe y detenerlo, pero es mi cabeza quien gana esta vez —¡No!— Digo un poco más alto de lo normal y con la ayuda de los movimientos de mis brazos, logro escaparme de él.
No es que no lo desee, mucho menos que le tenga miedo, es solo que no quiero que si el realmente est
