XIANG LING… Observo con fascinación el entierro de Selene Faragov, pongo los ojos en el hombre visiblemente destrozado con la muerte de su prometida y solo eso es suficiente para que una enorme sonrisa aparezca en mi rostro. Busco en el fondo de mi conciencia una pizca de arrepentimiento por lo que hice, pero no me arrepiento, su sola existencia era una humillación para mí y ahora que está muerta podre seguir con mis planes de casarme con Amaris y ser accionista del conglomerado Sinclair. Sonrió ampliamente saliendo del cementerio justo cuando empieza a llover. Camino hasta mi auto y cuando me subo decido llamar a mi primo quien se encargó de esa aparecida. - ¿Qué pasa? – pregunta al contestar - ¿Dónde estás? - En Shenzhen, tengo negocios que atender –