AMARIS Observo por la ventana del avión la ciudad de Londres, suspiro bebiendo un poco del whisky que tengo en la mano sin apartar los ojos de la ciudad. Dos años, han pasado dos malditos años desde que mi esposa murió. Mis ojos se llenan de lágrimas por cada vez que su recuerdo viene a mi mente, mi mundo termino cuando ella dejo de respirar. Luego del entierro comencé a beber tratando de adormecer el dolor que me atravesaba el pecho, pero por más que lo intente y bebí no fui capaz, luego de unos días me concentre de lleno en el trabajo ya que era lo único que lograba calmar un poco el dolor. Muchas cosas cambiaron en estos veinticuatro meses, mi familia y los Faragov nos convertimos en una familia, Balder para honrar la memoria de su hermana decidió hacerse cargo del conglomerado jun