Michael y James estaban dispuestos a visitar a la señora Lola en casa de Patty, una vez que ella saliera de trabajar. Querían encontrar la mayor cantidad de respuestas y esperaban que ella pudiera dárselas. Además, Michael ya estaba feliz, creyendo que ese plan funcionaría para recuperar a Shelly, pero le sorprendió que el director del hospital le estuviera llamando. —¿Hola, director? —Michael, ¿Cómo estás hoy? —saludó el director. —Mejor... ¿A qué debo el honor de su llamada?—preguntó Michael, con mucho interés. —Adivina, voy a devolverte tu trabajo... Una bella angelita vino a suplicarme que te ayudara... —comentó el director, queriendo ayudar a su sobrina segunda. —¿En verdad? ¿Shelly? —intuyó Michael de inmediato, en el palpitar de un latido de su corazón. —No... no ella... Ej

