Shelly se veía preciosa y muy elegante. Estaba lista para su gran entrevista de trabajo, pero, todavía hacía falta despertar al bello durmiente, James. Él debía acompañarlas, en especial para esperar con Rose, mientras Shelly era entrevistada, pero Shelly aún no sabía nada del plan de Rose y Lynda, y James no tenía ni idea de todo lo que estaba pasando fuera de sus sueños. SHELLY: ¿Qué tal luzco? ¿Creen que me den el trabajo? ROSE: ¡Querida! El trabajo ya es tuyo, yo te lo conseguí… Pero te ves… como una princesa… SHELLY: ¡Es verdad, Rose! Aún no te he agradecido por lo mucho que me estás ayudando, no sé cómo pagarte… ROSE: Tengo una idea… podrías despertar al bello durante con un beso real… ¡Eso me haría muy feliz! ¿No crees, Lynda? LYNDA: Creo que… es buena idea, Shelly… Luces muy