Michael comenzó su jornada nocturna en ele hospital con muy buen humor, pues ya le habían confirmado que el alcalde estaba fuera de peligro y lo habían trasladado al piso de observación, donde Michael tenía que estar. Además, estaba de muy buen humor porque Shelly lo había hecho sentir que ya tenía un bello hogar a dónde llegar, para estar a su lado. De hecho, la casa de James, ya no era más la casa de James para Michael, ahora era su propio hogar, y ya no se acordaba de que esa casa estaba siendo prestada sólo por unos días, mientras James conseguía venderla. En el hospital, las cosas estaban muy tranquilas. Aparentemente ya le habían dicho a la gente la excusa de que el alcalde solo había tenido una descompensación a causa del estrés y la situación se había calmado. El mismo Michael

