Trebua

1317 Palabras
- Señor. -dice uno de mis hombre entrando a mi campo de vision. - ¿Que me tienes? -cuestione de inmediato fijando mi mirada en el. - Señor,.. -intento decir algo , pero por su cara sabia muy bien cual seria su respuesta. - ¿Como es posible, que seas incapaz de hacer una tarea tan facil como esa.- dije golpeando la mesa enojado. -Llevo meses,que digo meses, años esperando respuestas. - Lo se, pero no ha sido facil de convercer, quizas tienes razon, he sido muy amable y ese no es mi fuerte. -¿Que quiere que haga señor? -cuestiono, con la cabeza inclinada. - ustedes bolas de inutiles, nada. -musite furioso, si quiere que hago salga bien, debes hacerlo tu mismo. -pero, señor. - Callate, que deberia mandarlos al infierno. -grite con rabia, mientras me ponia en marcha, aun no tenia claro que era lo que iba hacer pero de una cosa estaba seguro, y es que el vendria solito a pedirme asilo. Malia Me pasie impaciente por toda la casa, mientras esperaba mi orden de comida al mismo tiempo que rogaba por que no se apareciera el insoportable, me dirijo a la habitacion mientras espero despues de unos eternos 15 minutos escucho el tiimbre sonar, me dirijo a paso torpe hacia la entrada, mi pies se fijan en el piso al observar su figura de espalda recibiendo la pizza, una vez cierra la puerta se dirije con la pizza a la cocina, mientras se inmuta de mi presencia en un plato le observo sacar dos trozo de pizza y caminar hacia mi esta vez. - Tendras que hacer mucho mas que esto, para conseguir que no te desmiembre mientras duermes. -dije con voz calmada, pero amenazadora a mi oido mientras tomaba mi mano y me hacia sosterner el plato con ambos trozos de pizza, yo habia quedado solo ahi paralizada, mientras le observaba marcharse a su habitacion con todo el resto de la pizza, habian tantas cosas pasando por mi cabeza que simplemente me limite a respirar profundo, porque era eso o ir a prision a pagar por asesinato premeditado, y aunque sonaba tentador aun estaba covencida de que me quedaba muchas cosas buenas por vivir. Me gire sobre mis talones, golpee con fuerza la puerta mientras entraba a mi habitacion, osea quien diablo se creia para adjudicarse una muestra de paz de mi parte, estaba muriendome de hambre y ese estupido habia robado mi pizza, lo peor es que eso no compensa nada, como si tuviera que compensar algo cuando claramente el fue el que inicio todo esto, pero bien que me lo habia buscado. - Para empezar todo esto es culpa tuya,.. -habia sido las palabras de carla, despues de pasarnos una hora contandole como la llegado de este señor habia puesto mi mundo de patas para arribas, y segun ella soy muy exagerada. - Es en serio. -dije en tono serio, para luego plantearme nuevamente la situacion en mi cabeza, como esto podia ser culpa mia, si todas esta serie de evento se habia desarrollado sin darme alternativa a nada, permaneci en silencio por unos minutos. - Malia? ¿Estas ahi? - cuestiona con evidente preocupacion. - Si, me preguntaba lo mismo, ¿si realmente eres tu?, eres mi amiga y esto que estas haciendo estoy segura que viola el codigo de amistad y todos los precepto de hermandad. -arroje sin mas. - Espera, espera...-Suspiro profundo -eres mi amiga, te adoro y tiene algo de razon, pero por Dios sabes muy en el fondo de esa cabezota que tengo razon. -dijo en ese tono de mama mandona. - Ya, puedes dejar de regañarme como mama peleona, ya esta empezandome a doler la cabeza por tus gritos. - ¿Gritos?, mas bien no sera señorita que no quieres escuhar la voz de la razon, aunque siendo sincera considerando tu traumante roptura, puedes que hayas desarrollado un trauma y sin darte cuenta odiara por el resto de tu vida a los chicos y terminaras con una chica emparejada. - Si tienes, razon he mas concuerdo contigo puede que haya desarrollado un odio complusivo por los patanes. -dije destilando enojo. - Espera, creo que no estamos excediendo y nos estamos yendo por un mal camino, recuerdas eso de proyectar buenas vibras, darle oportunidad a las personas antes de juzgar, recuerdas ese juego que jugamos cuando nos conocimos donde teniamos 3 oportunidades para adivinar X cosas, juguemoslo pero con el. - Estoy seguro de que puedo enumerar mas de 10 cosas que odio de el y 500 razones agregadas de el porque no lo quiero cerca. -Bien, que sean 10. -le escuche decir con voz divertida. -esto estara divertido, siento no poder quedarme mas tiempo hablando contigo Amix, pero debo irme susan llego por mi. - Esta bien, ire a darme un baño y tratar de no ir a prision por asesinato premeditado. -dije con evidente sarcasmos finjiendo su mismo entusiamos. Una vez colgue la llamada, me tire de espalda sobre la cama mientras soltaba un largo suspiro, eran eso de las 8 de la noche, mi barriga empezaba a exigirme comida y yo que me habia sobre girado esta semana pidiendo una pizza grande con 3 rellenos diferente, con la cual pensaba merendar y cenar y ahora resulta que.......ihnale hasta llenar mis pulmones de aire intentando relajarme y manterner la calma, me incorpore en la cama e hice mi camino al baño, mientras pensaba que iba hacer para cenar. Al cabo de un rato habia salida de mi habitacion vistiendo una brenda comoda para poder moverme con facilidad en la cocina, empiezo a pasearme por la cocina en busca de algun alimento para comer, es cuando me sorprendo cuando siento que se acerca desde la puerta principal haciendome maldecir mentalmente, le observo escanearme con la mirada. - Siento molestarte, pero podrias ayudarme a entrar unas cosas, ya la he cargado hasta la puerta. -dice sorprendiendome con su amabilidad, a lo cual reacciono quedandome en shock. -¿Que me dices? a cambio hare la cena. - Tentadora oferta, pero solo si... -me interrumpio. - Me estas poniendo condiciones... -dijo mientras sonreia ladino, ante lo que acababa de escuchar. -Adelante, te escucho. - no caigas en esos tonto juego. -susurro Aidan -No lo hagas, Malia. -Dejaras de molestarme. -le vi arquear la ceja en respuesta, como si aquello lo ofendiera. -Deberias considerarte afortunada, sabes.. -lo fulmine con la mirada. - No se, algo me dice que has tenido un pasado complicado con los hombre. - ¿ Si o no? -cuestione desviado su atencion, de ese tema del que me negaba rotundamente a hablar y mucho menos con el. - Eso fue muy estrategico, pero dejas mis dudas al aire y eso afirma mas de lo que niega y asumiendo tu pregunta, si. -mientras se giraba sobre sus talones para ir por las cosas, dimos exactamente dos viaje a la puerta, se habia traido medio supermecardo, verduras, carnes, huevos y demas cosas, que solo habia mirado en el super por el rabillo del ojo debido a su alto precio. - Es mucha comida. -susurre mientras dejaba la ultima bolsa en la mesa. - Me parece lo normal y necesario para dos personas. - argumenta mientras resta importancia a lo que acababa decir, yo solo lo mire confundida. -¿Que? -digo sin entender. - Asi como tienes tus reglas, yo tengo las mias, nada de comida chatarra y esas porquerias que comes bajo mi techo. -dijo mientras empezaba a guardar las cosas. - ¿Que en que momen..... -me interrumpio. -Que coste que no te estoy preguntando, te estoy informando. -mientras continuaba arreglando las cosas. Aidan Odiaba decir que este idiota tenia la razon, pero me molestaba el hecho de que este estupido le diera por hacerse el bueno cuando ambos sabiamos, que un caido solo tiene un destino en esta tierra, alimentar el mal.
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