RESILIENTE: Aquí y Ahora (2)

Capítulo 6

Letizia – El trabajo era una excusa, Giovanna. En realidad te invité aquí porque quería conversar contigo de una cosa muy importante… (Sonriendo y mirándola fijamente)

Giovanna – Claro, dime… ¿Qué sería eso? (intrigada)

Letizia - Sé que te parecerá raro esto que voy a decirte pero alguien que conozco está muy interesado y sobre todo, muy loco por ti…  (Sonreí ampliamente)

Giovanna - ¿Cómo dices, Letizia? (sorprendida, al tiempo que le agradecía al mozo por haberle traído su pedido)

Letizia - ¿No te imaginas de quién hablo? (agradeciéndole al chico yo también por acercarme lo mío)

Giovanna – Pues… considerando dónde tu trabajas, creo que puedo hacerme una idea, sí… (Sonrojada y bebiendo un sorbo de su té, mientras miraba a un costado)

Letizia - Pues tengo mis motivos para pensar que le gustas bastante a Fabrizio… ¿hay algo que pueda hacer o decir a su favor para convencerte de que le des una oportunidad para comenzar a conocerse de verdad? (abriendo mis bazos mientras sonreía)

Giovanna - Verás… (Bajando la cabeza y pensando muy bien sus palabras) tengo un perfil bajo… ¡Más bien muy bajo! No me gustan las personas complicadas y expuestas. Y creo que Fabrizio Ricci tiene ambos defectos… (Levantó la vista hasta volver a tener contacto visual conmigo)

Letizia – Puede ser que así sea, pero… ¿Por qué no le das una oportunidad de salir y así se conocen un poco más? Te digo de verdad… ¡Quizás te sorprenda! (bebiendo un sorbo de café)

Giovanna - No lo sé, Letizia… (Sonrojada) No quisiera arriesgarme y acabar lastimada… (¡Vaya que sí la entendía!)

Letizia - ¿A ti te gusta él? (mirándola fijamente)

Giovanna - ¡Me encanta todo lo que conozco de Fabrizio! Menos su exposición pública y las historias que se dicen de él con las mujeres (cubriendo su rostro con ambas manos) Pero sí, me gusta mucho, y hemos hablado mucho por i********: en estas semanas…

Letizia - ¿Entonces?

Giovanna - ¿Entonces? Entonces no sé, de verdad que no quiero arriesgarme…

Letizia – Pueden conocerse, de a poco… y si de verdad te das cuenta que en realidad no te gusta lo que llegas a conocer de él, pues no pasa nada (sonreí)… se acaba el asunto y ya.

Giovanna - ¿Puedo preguntar algo?

Letizia - ¡Claro, Gio! ¡Lo que quieras! (sonreí amistosamente)

Giovanna - ¿Por qué haces esto? (muy intrigada)

Letizia - Verás… ¡le quiero muchísimo! Se la clase de persona que es Fabrizio, y también te aseguro que soy una negadora de causas que creo imposibles, pero él me enseñó que las personas que te mueven el piso a la primera, merecen una oportunidad para conocerlas, aunque después no lleguen a ningún lado.

Giovanna – No lo sé… no puedo parar de pensar en que seguramente acabe pronto.

Letizia – Lo importante, desde mi punto de vista, es disfrutar el aquí y ahora. Si algún día termina pues… ¡Que nos quiten lo bailado! (volví a sonreír)

Giovanna – Tengo miedo de salir lastimada… esa es la verdad.

Letizia – Te entiendo… (Me interrumpió)

Giovanna - Fabrizio… es una persona con perfil público… ¡no quiero salir en los periódicos constantemente! Como te he dicho, soy más de perfil bajo, tengo una familia detrás que no quiero que se cree una mala imagen de mi…

Letizia - ¡Que eso no sea una excusa, Giovanna! (restándole importancia y bebiendo otro poco de café) Si te gusta, dale una oportunidad. Lo demás lo manejas luego…

Giovanna - (suspiró) ¿Qué tanto te ha contado sobre nosotros?

Letizia - No mucho… (Pensé unos instantes a ver si me había olvidado de algún detalle)… que hablaban por i********:, que sabía que trabajabas aquí…

Giovanna - ¿Te ha dicho que me ha enviado flores?

Letizia - ¡Créeme que no lo haría si no le gustaras de verdad aunque fuera un poco! (sonreí al recordar lo insistente que era…)

Giovanna - ¿Y a ti?

Letizia - ¿A mí qué?

Giovanna - ¿A ti no te gusta? (sorprendida por mi silencio) Es la clase de hombre que nos gusta básicamente a todas… inteligente, súper atento… ¡increíblemente guapo!

Letizia - Giovanna… no voy a mentirte (suspiré al recordar) Nosotros lo intentamos alguna vez y no funcionó. Podría omitir esta segunda parte para no asustarte, pero prefiero aclararte que si estoy aquí es porque le quiero lo suficiente para desear que sea inmensamente feliz. Yo creo en el Aquí y Ahora. Si puedes disfrutar de una relación hermosa hoy, apuesta a eso. Sin importar cuánto dure, o cuán lejos lleguen. ¡Es el único consejo que puedo darte!

Giovanna - Vale… (Jugando con la taza de café y el plato) Pero no quiero exponerme públicamente…

Letizia – Con eso puedo ayudarte… ¡Cuenta conmigo, de verdad! Pero si realmente te gusta, date la oportunidad de conocerlo, y dásela a él también de mostrarte como realmente es… ¡Y luego evalúas! (sonreí y le extendí mi mano, la cual sostuvo como aceptando esa especie de trato que le estaba proponiendo)

Y así fue como busqué la manera de que se encontraran por vez primera en una fiesta de empresas a la que ella sorpresivamente fue invitada junto con el jefe y algunos compañeros de trabajo.

Ese día, justo se dio la casualidad de que Fabrizio bajaba la escalera con una copa de champagne en la mano cuando ella ingresó al salón completamente despampanante. Lucía un vestido dorado y con escote, muy elegante. El mismo, acompañado de unas sandalias doradas de tacón cuadrado y un pequeño bolso en el mismo tono, hacían resaltar completamente su figura. Además, llevaba el pelo con una media cola y maquillaje muy discreto. 

Pude ver a Fabrizio sonreír mientras ella, junto a sus compañeros, llegaba a mi posición para saludarme y, como quien no quiere la cosa, les recordé que estaba presente el Gerente General de mi empresa, a quien seguramente querrían saludar. 

Así que mientras seguíamos una charla puramente laboral, el grupo caminó lentamente conmigo hasta el final de la escalera, donde Fabrizio intentaba disimular su interés y saludar a todos por igual, y mientras Giovanna procuraba ocultar lo sonrojada que estaba y yo trataba de disimular mi risa, proponiendo un tema de conversación relacionado con el anterior y evitar así que ella fuera el centro de atención.

Repetimos esa estrategia en otras ocasiones similares así que, de esa manera, Fabrizio y Giovanna compartían tiempo en público junto a otras personas del ambiente empresarial para que nadie sospechara mientras se tomaban tiempo para conocerse de verdad… y que ella fuera perdiéndole el miedo.

Era frecuente que ella llegara con sus compañeros de trabajo o con su jefe, y que dentro se encontrara con él y la llevara a recorrer el lugar. A ninguno le importaba hacer sociales con el resto de los presentes. Simplemente querían compartir tiempo juntos y conocerse un poco más sin ser el centro de atención por estar juntos, o por ser la nueva pareja aunque realmente eran apenas un proyecto de eso.