—¿Qué sucede?—respondió alterado. Álvaro dio un paso atrás sobresaltado, era la primera vez que Julián le hablaba de esa forma. —¿Acaso te has vuelto loco? —Discúlpeme señor, él insistió en hablar con usted—declaro Gloria avergonzada. Julián torció los labios y suspiro. Miro de reojo a la chica en el interior de la oficina, si habia una persona que podía regañar o enfrentarse a Julián sin recibir un castigo, ese era Álvaro, él no solo era su asistente, sino que también era su asesor político, prácticamente él habia construido el camino por el que Julián transitaba. —¿De que hablas?—se limito a decir sin comprenderlo del todo. —¿Qué de que hablo?—pregunto escéptico—¡Soy tu asesor no tu maldita niñera! Te dije que debías estar presente en la Reunión de unión de partidos ayer ¿No? Juliá