Camila se sintió abrumada por lo que estaba pasando, Julián habia dejado de inspirarle miedo, en vez de eso, su vida y todo lo que le rodeaba le causaba curiosidad. Parecía que en su cuerpo vivían dos hombres diferentes, el primero era cruel y despiadado, solo parecía pensar en sexo, pero el segundo le proporcionaba besos dulces y caricias agradables. Julián no solo estaba encantado con ella, estaba obsesionado, pero ninguno de los dos tenían idea que eso. Julián acelero un poco, estaba ansioso por mostrarle una parte de su vida a Camila, ella instintivamente tomo su mano al percibir que la velocidad. Julián se estremeció a sentir su mano sobre la suya, hacia muchos años que ninguna mujer lo tomaba de esa forma, por sorpresa. Él no habia permitido que ninguna otra mujer se atreviera a t