[Tristán] (domingo por la mañana, después de la despedida) Un horrible dolor de cabeza me despierta de inmediato. Trato de abrir los ojos y la luz del día es tan penetrante que prefiero cerrarlos y volver a dormir. Me siento fatal, de verdad fatal, mi cuerpo va respondiendo poco a poco y si no fuera ya una tortura la jaqueca, un dolor de cuerpo me invade por completo haciéndome abrir los ojos de nuevo. ―¿Qué demonios? ― murmuro bajito y trato de enderezarme y ubicar dónde estoy. Volteo a mí al rededor y me percato que no estoy en mi cuarto, por lo que me asusto y volteo a ver al lado en la cama y una silueta cubierta con las sábanas yace ahí dormida. ―¿Es en serio? ― pronuncio y con cuidado me muevo para levantar las sábanas y ver a Ximena profundamente dormida a mi lado ―Gracias Di