ADAM Ya esto todo listo en el jet, tengo colocado el radio, las luces, he checado el tráfico aéreo, y ya solo espero a la señorita François. La miro caminar a lado de Jerónimo por la gran pista, se sube y llega hasta la cabina, me mira y me sonríe – Hola – me dice con amabilidad – Hola, ¿está lista? – le pregunto y ella asiente sonriente – Vamos – le digo a Jerónimo y ella niega – No, solo iremos tu y yo – me dice ella, miro a Jerónimo y el asiente – Claro señorita François, como usted guste – dice Jerónimo, se despide y sale del jet, ella se sienta a mi lado y me mira – Puedo ir aquí contigo ¿no? – me dice – Es mejor que vaya cómoda en la cabina de pasajero – le digo y ella niega – Quiero ir aquí contigo, y mirarte… pilotear – me dice y me mira fijamente, rayos – ¿Hay algún pr