[SANTIAGO] —¿Te quedas a dormir conmigo?— Me pregunta con una enorme sonrisa después de que terminamos de cenar y sonrió también. La miro detenidamente, e internamente me pregunto si acaso eso estaba en duda —No podría irme a dormir solo a mi cama después de esto— Le respondo mientras que la abrazo desde atrás colocando mis manos sobre su abdomen y me pierdo en el aroma de su cabello, de su piel… de ella entera. —Yo tampoco— Me confiesa y voltea su rostro para mirarme. —¿Tienes idea de cuantas veces soñé con esto?— Le pregunto en un susurro a causa de la emoción que siento. Finalmente, ella se voltea por completo y cuela sus brazos por encima de mis hombros —Me imagino, sin querer aceptarlo yo también estuve esperando por esto.— Me admite de una manera que hace erizar toda mi piel.