Sila estaba muy molesta pero no podía pelear contra una persona enferma. Ella apartó la mano de Terran y le dijo. _ No estás bien, deberías irte a descansar. _ No lo haré. _ Necesito hablar contigo, podríamos ir a otra parte. _ No iré a ninguna parte con usted príncipe Terran, además ahora tengo un asunto que atender, si no me dirá donde tenían encerrado a mi caballero, puede irse por donde vino. Sila centró su ira en los dos guardias que estaban escoltando a Yael. _ ¿Me dirán donde tenían encerrado a mi caballero o quieren que los obligue a que me lo digan? Una voz detrás de Sila respondió. _ ¿Que hace fuera de su habitación princesa Sila? Era el rey Liam, sus ojos ardían en ira. Sila había permanecido en silencio en su habitación, pero solo había hecho una petición y la habí