Liam se quedó mirando a Adara, su relación había mejorado mucho, los dos parecían llevarse mejor y su relación marital era buena, pero él seguía sin atreverse a preguntar si ella lo amaba, si sentía lo mismo que él. Tenía miedo de que su respuesta no fuera la que él esperaba y rompiera su corazón en mil pedazos. Adara al darse cuenta de que Liam no apartaba su mirada de ella, le preguntó. — ¿Qué pasa?, Últimamente te quedas mirándome como si quisieras preguntarme algo. — No es nada, solo me preguntaba si tu… Las palabras de Liam quedaron atrapadas en su garganta, aunque moría de ganas de saber qué era lo que Adara sentía por él, su miedo era un mayor. — Olvidalo. — ¿Que ibas a decirme? — Ya te lo dije, no es nada importante. — Si no lo dices, nunca lo sabré y eso seguirá incomod

