Ismael Es curioso cómo la vida vuelve a dejar todo en cámara lenta al divisar una a una las personas que nos rodean mientras yo intento mantenerme con vida un poco más, pero también me siento afortunado al notar la excesiva preocupación en Jade y Norah al encontrarme cerca de la muerte y todo por culpa del hombre que les hizo creer una mentira tantos años, acompañada de un enorme dolor que pudieron evitar de saber que estaban con vida. —¡ESTE ES TU FIN, IMBÉCIL! —el bramido de Oseguera me fue lejano al admirar los mágicos ojitos de mi hija. —¡NO LO MATES! —suplicó Jade, pero esto hizo que él me disparase dos veces más—. ¡¡NO!! —¡¡¡PAPÁ!!! —el gritó de Becca me paralizó. Inesperadamente, mi hadita consiguió hacerse con la navaja hiriendo el brazo de Oseguera quien soltó el arma, ensegu