Jade
Ante el grito de mi hermana, nos devolvimos por el camino que veníamos y una luz destelló tras nosotras cegándonos un instante, no sabíamos qué había ocurrido, pero escuchamos a varios decir que nos subieran y en breve la avioneta despegó. Quizás fue un golpe de suerte por la confusión, no lo sé, aunque bien le sacamos provecho al seguir corriendo en lo que intentábamos zafarnos de los amarres sin éxito, pero al llegar al pasillo principal desde donde divisamos a Ismael corriendo, dos hombres muertos en el suelo y a Oseguera a punto de dispararle a Becca, una fuerte explosión nos separó generando una mayor confusión, solo que nosotras en vez de salir disparadas, fuimos acorraladas en otro pasillo al ser atrapadas por otros guardias.
—¡Quítate, idiota! —pateé al que tenía frente a mí
