Aquella mujer le recordó mucho a Avery, era joven y bella, además de que emanaba un aire de misterio. Aquella joven llevaba puesto un vestido oscuro y escotado, ciertas curvas de sus pechos eran notorias, además no llevaba sostén, por lo que, debido al frío mañanero, sus pezones erectos eran evidentes. Llevaba un abrigo, imitación de piel que combinaba con su intrigante personalidad, pero lo llevaba abierto, como si ella fuese inmune al clima helado de la ciudad. El guardia, aun consciente, intento levantar a su compañero, mientras la mujer acortaba la distancia entre ella y Armand, observando con cautela lo que Armand le había hecho a esos gorilas. Realmente estaba impresionada y eso que no era la primera vez que veía un alboroto como ese, pero había algo en Armand que aquella mujer no p