Después de vestirme apropiadamente bajo hasta la sala y tomo las llaves, una vez afuera me encuentro con Christian de modo pensativo. -¿Qué pasa? -me atrevo a preguntar. -Eva, no puedes mencionar a nadie lo que hablamos anoche, tuve que decírtelo a ti por que fui muy imprudente y hablé de más. -¿Nadie sabe de esto? -No, solo yo y él, y bueno ahora tú. -No diré nada, lo prometo. Christian sonrió aliviado, estiró su mano y la tome, su toque era como anestesia para mi cuerpo, si él estaba cerca, si él tomaba mi mano yo me sentía diferente, nueva, como si nada malo existiera mientras estuviera aquí. Subimos a su coche y condujo hasta el hospital, mientras llegábamos a nuestro destino iba pensando en todo lo que me dijo Christian, en otra ocasión no hubiese querido creer pero anoche Chri