—Rich, me gustaría hablar con mi hija un poco si no te molesta —dijo Kyle. Rodé los ojos y miré a Rich, no quería que se fuera. La verdad me sentía muy bien con Rich y de alguna manera muy dentro de mi lo extrañaba mucho si no estaba. Me estaba apegando a Rich... y eso no era bueno. —Está bien, señor Maxwell —Rich me miró— te veo mañana —guiñó un ojo. Fue un parpadeo tan rápido que era imposible que Kyle lo haya visto. Pero yo sí lo entendí. Lo vería más tarde. En mi habitación. O eso esperaba. —Claro —medio sonreí. Rich salió de la cocina, luego escuché la puerta principal cerrarse así que se había ido. —Bueno, dime lo que me tengas que decir —me crucé de brazos. Kyle se notaba algo cansado. Tenía ojeras. Su cabello estaba despeinado y su barba crecía. No parecía importarle. Descui