RICH Cuando abro lentamente la ventana de la habitación de Venus, entro sigilosamente para evitar despertarla. Le había dicho que vendría —en realidad le di a entender eso— ya que ahora más que nunca sentía que necesitaba estar muy cerca de ella. Era como una necesidad de estar todo el tiempo allí, sintiéndola cerca de mi. Cierro la ventana para evitar que la ventisca fría entre y la vaya a despertar. Ella está acostada en la cama, ni siquiera se puso la pijama esta vez. Iba a ir hacia su cama para acostarme a la par suya pero una luz me detuvo. Provenía de su ordenador, lo había dejado encendido. Me acerqué a la mesa con la intención de apagarlo pero lo que estaba en la pantalla me había llamado la atención. ¿Qué hace Venus viendo una foto mía y de... Leah? Me tensé. Había casi tres f