—¡Ven, estamos jugando! ¡Juega con nosotros! —exclamó mi yo niña a un niño rubio que se encontraba en el puente. El niño cabello castaño que estaba junto a mi tenía unas figuras de acción mientras que yo tenía una muñeca barbie.
El niño en el puente se acerca sigiloso a nosotros, su ceño está fruncido mirando al niño cerca de mi.
—Mira, este es Mikel, es el hijo de una de las amigas de mamá —le dije al niño rubio.
—No me cae bien Mikel —me respondió él. Me puse de pie indignada y lo miré amenazante.
—Mira, no seas malo, él no te ha hecho nada. Y si no te cae bien será mejor que ya no seas mi amigo —me crucé de brazos. El niño rubio frente a mí bajó la mirada triste.
—¿En serio no quieres que seamos amigos? —preguntó a lo bajo. En el fondo sí quería que fuéramos amigos, pero él se habí
