Levántate. Me miré en el espejo por quinta vez, quería verme perfecta, me acomodé el cabello y respiré hondo. Me había puesto un vestido blanco, corto, y unos tenis del mismo color, mi teléfono empezó a sonar y me apresuré a bajar las escaleras. Mis padres trabajaban los fines de semana también, así que no estaban, igual tenía que avisarle a mamá. Y mi padre siempre me marcaba antes de las ocho para saber en donde estaba, así que siempre estaban al pendiente de mí. Me apresuré a bajar y lancé un largo suspiro al verlo, traía unos jeans neg*ros y una camisa blanca, junto con una chaqueta negr*a. Me encantaba tanto verlo sin el uniforme de la escuela, todo lo que usaba se le veía bien. Sonreí ampliamente y él me devolvió la sonrisa. Me apresuré a ir a abrazarlo y me sujetó en sus bra